OPINION

'El Rosco' de 'Pasapalabra' y el hábil retraso del comienzo del informativo de Telecinco

El Rosco de Pasapalabra
El Rosco de Pasapalabra
El Rosco de Pasapalabra
El Rosco de Pasapalabra, esta semana.

Los informativos de las cadenas eran sinónimo de puntualidad. A las 3 de la tarde y a las 9 de la noche, los popularmente conocidos como 'Telediarios -por la influencia histórica de la marca de TVE- se instalaban inamovibles en la programación de La 1, Antena 3 y Telecinco como referentes de la credibilidad del canal. Sin embargo, los espacios de noticias ya no son tan puntuales como antaño, pues también sufren los efectos colaterales de las artimañas de contraprogramación.

Así, Informativos Telecinco retrasa su comienzo a las 9.05 de la noche. No es casual, es una táctica calculada. De esta forma, las noticias de Pedro Piqueras se quedan, con más facilidad, con la excelente herencia recibida de la audiencia del programa que precede, Pasapalabra.

El concurso de Christian Gálvez vive su momento álgido en sus minutos finales, cuando se disputa El Rosco, la prueba con más interés. En ese instante, el programa se marca un vertiginoso pico de audiencia que Telecinco alarga hasta hacerlo coincidir con el arranque de los informativos de TVE y Antena 3. Truco infalible, cuando acaba Pasapalabra el resto de Telediarios ya están empezados. Y el público no encuentra sentido a cambiar de canal para ver un espacio de noticias ya empezado.

Lo mismo sucede, de manera incluso más agresiva, en el mediodía con Cámbiame. El show de los estilistas -que pretenden reinventar vidas- termina a las 15.10 de la tarde. ¡15:10! Cantero, por tanto, explica los titulares de sumario de las noticias del día diez minutos más tarde que sus competidores. Como consecuencia, el espectador que está en Telecinco se queda en Telecinco. En una franja en la que los principales rivales están con la crónica de actualidad, esta audiencia no va a cambiar de canal para seguir el mismo tipo de contenido, Menos aún si, encima, ya está comenzado. No tiene sentido marcharse a otra oferta... y se queda.

De ahí que Telecinco tampoco separe con publicidad la emisión del informativo y el programa anterior. No hay corte entre ambos tramos de la programación: es la manera de evitar fuga de espectadores, al ir ambos formatos pegados. Tan rápido se despide Carlota Corredera o Christian Gálvez, las noticias entran de golpe y sin fisuras a través de un lenguaje que va directo a explicar lo relevante de la jornada. Porque los informativos de Telecinco han sabido construir una narrativa visual que habla el tono del propio canal.

Informativos Telecinco repasa la actualidad con un ritmo que conecta a la perfección con el target de Telecinco. Presentaciones rápidas y directas, que dan paso a las noticias que se narran con una puesta en escena donde el periodista suele estar en la calle. Es decir, se intenta que existan muchas conexiones con los diferentes lugares de los hechos que protagonizan el día, donde el reportero desplazado narra en primera persona, in situ, lo acontecido. Eso otorga entidad propia a un espacio de noticias que no cuenta con un plató grandilocuente pero que, sin embargo, logra un dinamismo que hace sentir al espectador que Telecinco está en el lugar que pasa la noticia. Aunque, en realidad, el reportero podría estar contando eso mismo sentado en la redacción.

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