ACTITUD Y TELEVISIÓN

La fuerza de Ana Obregón y Eva Hache en 'Mask Singer': una lección de televisión

Ana García Obregón en un momento de emoción en 'Mask Singer'
Ana García Obregón en un momento de emoción en 'Mask Singer'
Atresmedia

Ana García Obregón es una de esas profesionales de la vieja escuela de la televisión que cuando pisa un plató logra que no decaiga el interés de la emisión. Aunque el espectáculo sea bien largo. Lo ha demostrado, una vez más, como invitada de 'Mask Singer'. Ha acudido en el papel de investigadora, junto a Jose Mota, Javier Calvo, Paz Vega y Javier Ambrossi. 

Nada más llegar ya se puso a jugar, recordando que ella de investigar sabe un rato: es bióloga, ironizó. Con este peculiar sentido del humor, de saber reírse de sí misma incluso en tiempos duros, el instinto del espectáculo de Obregón aterrizó en el talent show de las máscaras para evidenciar que sigue intacto. La presentadora atesora esa generosa espontaneidad con un punto de imprevisibilidad que es vital en televisión y que, a la vez, esconde un control absoluto de las cámaras. Obregón no sólo comenta lo que ve como una celebrity más, también intuye los tempos del programa. En cierto sentido, sabe lo que necesita el plano en cada instante. Y está dispuesta a llenar ese plano para llegar al espectador. 

Tan en serio se ha tomado García Obregón su papel en el programa de Antena 3 que ha adivinado quién se escondía en el personaje de Cactus. Durante su actuación de 'Quédate conmigo', intuyó que había detrás una gran cómica y desenmascaró a Eva Hache, otra maestra de la televisión que, como Ana García Obregón, tampoco ha olvidado en su paso por 'Mask Singer' que hay un espectador mirando al otro lado y, como consecuencia, hay que dar vida con ímpetu a un muñeco inerte. O la audiencia se aburrirá.

Mientras que las hiper famosas celebrities casi ni mueven su disfraz (véase Isabel Preysler), Hache ha transformado a Cactus en un expresivo personaje que, aunque su boca y mirada no se mueva, no paraba de hacer gestos y hasta plasmar estados de ánimo durante todo el show. Así ha atraído la atención de la audiencia, niños incluidos. 

Hache ha dado vida a Cactus con la misma arrolladora personalidad con la que conseguía que deseáramos que terminara el monólogo de turno para que volviera al escenario de 'El Club de la Comedia' y ver sus hilarantes presentaciones. Porque ella no es una monologuista al uso, ella desprende una autenticidad en escena que atrapa. Lo que no se podía prever es que ese carisma de cómica de su tiempo era también capaz de traspasar un muñeco inerte con forma de cactus disfrazado de Elvis Presley. 

Eva Hache cantando ya desenmascarada en 'Mask Singer'
Eva Hache cantando ya desenmascarada en 'Mask Singer'
Antena 3

Al final, Eva Hache no ha ido a 'Mask Singer' sólo a hacer un playback en el que lucir su voz. Ya que se pone, Eva Hache se pone. Ha entendido la importancia de divertirse en su participación en el programa y ser tan traviesa como merecía ese cactus. Eso es ser una profesional de la televisión. A Hache no le ha engullido el muñeco, ella ha dado vida (y picaresca) al muñeco. Así ha creado un personaje con fuerza que generaba en cada paso contenido televisivo. Porque en 'Mask Singer' ya no sólo basta con intentar descubrir personas disfrazadas, lo inteligente es que esos disfraces tengan alma. Y Hache le ha dado alma a un cactus frente a una Obregón que supo ver que debajo de la máscara verde y con pinchos no había una famosa estirada cualquiera, había una artista de los escenarios. 

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