OPINION

La última oportunidad de 'Cámbiame' para sobrevivir en la parrilla de Telecinco

Cámbiame y First Dates celebran una semana especial con motivo de San Valentín
Cámbiame y First Dates celebran una semana especial con motivo de San Valentín
CHANCE
Cámbiame y First Dates celebran una semana especial con motivo de San Valentín
Así era Cámbiame hasta el viernes.

Cuando la cobaya protagonista de Cámbiame se gira y observa su nuevo look, Carlota Corredera despide rápidamente el programa. No hay tiempo que perder, pues el formato de Telecinco debe dejar al informativo, que viene después, un buen dato de audiencia.

Vista la reacción del participante al descubrir su nueva imagen, el público pierde el interés y se fuga del canal. Sin piedad. Así son los espectadores, insaciables y con menos paciencia que nunca. Menos aún con Cámbiame, que es un programa con una mecánica muy repetitiva, torciéndose demasiado previsible tras dos años de emisión.

No quedaba otra salida, como última oportunidad para salvar a este formato de una sonada cancelación:  Cámbiame necesitaba una reinvención urgente para frenar los síntomas de agotamiento de su fórmula, acrecentados también por un canal, Telecinco, que no da tregua a sus programas diarios. Lo que propicia una saturación mayor del público con determinados espacios de su programación. Como consecuencia, ahora, Cámbiame intenta renovarse y, desde este lunes, da un vuelco a su desgastada estructura diaria. De hecho, aumenta su duración, se realizará en directo y los estilistas vienen con refuerzos.

A Cristina Rodríguez y Natalia Ferviú se suma Paloma González Durántez. Las tres capitanearán tres equipos que competirán entre sí. Para ello, el programa incorpora un nuevo set, El taller, que será el epicentro donde se realizará todo el maqueo en tiempo real, con un margen de tres horas antes del arranque de la emisión.

Pelayo Díaz y Fiona Ferrer serán, por su parte, los insaciables jueces que dictaminarán el trabajo final de estilistas y peluqueros, que rivalizarán por el mejor (o peor) look. Al final, en eso consiste Cámbiame, en no crear indiferencia con los looks. Gusten... o no.

El nervio del directo ayudará para dar más imprevisibilidad al programa y conectar con el público de Telecinco, acostumbrado a una programación sin demasiados cortes de edición. Pero también es un público que ya está muy resabiado de formatos que fuerzan historias lacrimógenas de superación. Esto es lo que sucedía en Cámbiame, pero la audiencia de hoy necesita protagonistas que desprendan una verdad más incontrolable.

¿Lo conseguirá Cámbiame en directo? Esa es su asignatura pendiente: más personajes reales que generan conversación social y menos fans ansiosos por salir en Telecinco que son tan predecibles como olvidables. Cámbiame logrará esquivar el obstáculo de su última oportunidad en emisión si contagia apabullante verdad en sus tramas y no transmite que se está exagerando una historia personal que no da para más. Difícil reto en el pomposo mundo de artificios de los estilistas más chic

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