La televisión, a veces, se construye a través de decisiones inesperadas e incluso difíciles de explicar. La última: Mediaset ha decidido que Emma García pase a presentar el magacin vespertino de Telecinco, Viva la Vida, y que Toñi Moreno se quede con la conducción de Mujeres y hombres y vicerversa, relegado a Cuatro en su peor etapa de audiencia.
Con este intercambio de programas, Moreno se queda sin un formato hecho a medida y que se ha asentado en las tardes del fin de semana. El género del magacin es el fuerte de Toñi Moreno y, además, su perfil de comunicadora tiene tirón en el tipo de público que sostiene este tipo de programas en Telecinco, personas mayores de cincuenta años en los que la presentadora andaluza despierta un excelente grado de empatía.
Este domingo, Toñi Moreno se ha despedido de Viva la vida. Lo ha hecho dando las gracias a Mediaset por confiar en ella para la tele nacional después de un sonado fracaso en La 1, T con T. Apostaron por Moreno y Moreno ha conseguido un buen rendimiento en las tardes de los sábados y los domingos con un espacio en directo, dato crucial para una cadena que se sostiene en espacios de entretenimiento pegados a la actualidad en los que el espectador ha interiorizado que lo que está viendo en Telecinco está sucediendo en ese mismo instante.
A partir de mañana, Moreno coge las riendas del controvertido Mujeres y Hombres y Viceversa. Un veterano programa que está hundido en audiencias y que ya no interesa ni al que fue su público objetivo: la generación Ni-Ni, en proceso de extinción, que ni estudiaba ni trabajaba. Por eso, podían ver este formato básico de búsqueda de pareja a una hora en la que deberían estar estudiando o trabajando.
Mujeres y hombres y viceversa, que fue un gran éxito, llegó desde la televisión italiana en 2008. Desde entonces, la versión española ha estado capitaneada por una Emma García que, ahora, vuelve a la tarde de Telecinco en la que ya fue protagonista con A tu lado. Pero no ha habido paso de testigo entre ellas en sus programas intercambiados. Mejor pasar de puntillas por esta transición. Mejor que la decisión pase rápido y desapercibida.
Pero no pasará desapercibida. Pues son dos comunicadoras muy distintas. Moreno es sinónimo de cálida jovialidad, mientras que García es ejemplo de versátil solvencia. Lo mismo presenta El juego de la verdad que se hace un Isabel Genio en un frustrado programa de sorpresas . Es una trabajadora de Telecinco y ejerce de ello, sin importar programa o género. Viva la vida ya está lanzado y Emma contará con experiencia para tratar todos los contenidos que necesite el programa, adaptándose a las necesidades que marque el universo de personajes y realities de Mediaset.
Pero ahí es donde pierde Viva la vida y gana Mujeres y hombres y viceversa. La figura de García es más ejecutante de guion. Lo hace bien, pero tampoco hace programas de autor. Ni siquiera cuando estaba al frente de A tu lado. Y en un magacín el carácter del maestro de ceremonias es crucial para incrementar la influencia del espacio.
En cambio, Moreno suele hacer suyos los formatos porque tiene una personalidad muy marcada. Y en esta característica es donde MYHYV puede enriquecerse, ya que Toñi Moreno se lo tomará con menos seriedad, menos intensidad y menos trascendencia que su antecesora en el cargo. Ya lo evidencian las promociones.
Porque Toñi Moreno no busca ser una presentadora perfecta y, cuando relativiza y se ríe de sí misma, traspasa en pantalla. Y eso es lo único que podía hacer avanzar a un Mujeres y hombres y viceversa: una presentadora que no se tomara en serio un programa que nunca se debió tomar en serio a sí mismo. Aunque el cambio llega demasiado tarde, la audiencia ya está en otro punto. El público demanda algo más que un formato de polémicas con la excusa del flechado entre chicas y chicos cortados por un mismo patrón que no refleja la inspiradora diversidad y realidad de la sociedad.
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