La TV necesita instalarse en la rutina del espectador

'Veneno' para el modelo de consumo de series de Netflix

El maratón de series ha servido a Netflix para crear un sello propio en la industria, pero es un modelo envenenado para sus rivales. 

Momento del segundo episodio de 'Veneno'
Momento del segundo episodio de 'Veneno'
Borja Terán

El primer capítulo de la nueva serie de Javier Calvo y Javier Ambrossi, 'Veneno', se estrenó en pleno confinamiento. Pero la crisis sanitaria impidió tener todos los episodios de la temporada listos para su emisión de continúo. Así que la segunda entrega ha tenido que esperar.

Meses después, este domingo, 'Veneno', ha regresado a Atresplayer Premium. De nuevo, ha vuelto como un acontecimiento. La conversación social se ha disparado sobre el retorno y sobre el capítulo como si fuera un primer episodio. Pero no, es el segundo. Lo que retrata una realidad en los consumos audiovisuales: el maratón de series propiciado por compartir todos los capítulos de una temporada a la vez alimenta una ansiedad de visionado del espectador que, al final, puede ser una dinámica envenenada para las productoras audiovisuales españolas. La inversión y su visibilidad en la ficción se agota muy rápido, en sólo unos días, y no se termina de asociar a la cadena que emite. Se propicia un consumo de usar y tirar.

Si 'Veneno' hubiera lanzado todos sus capítulos de golpe, el interés por la historia se desvanecería en un fin de semana. Sin embargo, cuando se colocan los episodios con perioricidad, se amortiza la inversión mejor al alargarse en el tiempo y, además, se logra fidelizar con más ímpetu a un espectador que espera con cierta expectación entre capítulo y capítulo. Y, mientras tanto, descubre otra oferta de la plataforma. Porque se queda en tu plataforma cuando la serie cuenta con una frecuencia semanal.

Netflix, en cambio, debe ahora proyectar la frecuencia de sus series a través de la dosificación de temporadas y para mantener el interés en su catálogo necesita una constante inversión potente en marketing. Las temporadas completas le ha servido para penetrar en el sector con un poderoso lenguaje diferencial que secunda la estela del videoclub que siempre ha sido. Pero ir a rebufo de este estilo puede ser contraproducente para otros operadores.

De ahí que Disney Plus no haya seguido ese modus operandi del que ahora también se aleja Movistar Plus con 'Mira lo que has hecho' de Berto Romero, colgando las nuevas entregas de dos en dos. Y no toda la etapa final a la vez, como sucedió con las anteriores temporadas. De esta forma, en el largo recorrido, se genera un lazo más fuerte con el público, ya que el visionado de la ficción se asienta en su rutina de ilusiones semanales. Es más, se crea un mayor boca a boca sobre lo que sucede en la historia. Y es que cuando termina el capítulo se despierta debate en lo que va a poder suceder la semana siguiente. Esa especulación del espectador, de entrega a entrega, fue hábilmente utilizada por HBO como motor de interés extra del fenómeno de 'Juego de Tronos', por ejemplo. Y sin necesidad de invertir en una millonaria campaña de publicidad. El público crea el evento casi solo. 

Atresplayer Premium se posiciona en el mercado con un osado producto como 'Veneno' y la serie se asociará a su marca con más vigor con esta fórmula más reposada, útil como antídoto a los tiempos de quererlo todo de forma instantánea. Al final, el espectador siente el regustillo de tener más margen para digerir y esperar cada capítulo.

En la serie sobre La Veneno, el parón de grabación por la crisis sanitaria incluso ha obligado a separar aún más los episodios. Lo que, lejos de desgastarse, ha propiciado paradójicamente que la repercusión del segundo capítulo se asemeje a la de su estreno. Evidenciando que no pasa nada por dosificar en el frenesí actual; al contrario, en ocasiones, ayuda a degustar. 

Y la fecha elegida no ha sido casual. La serie ha vuelto en el mismo día en el que se celebra el Orgullo LGTBI+. De hecho, esta entrega es un viaje a realidades que sufre este colectivo y que no siempre se entienden fuera del colectivo. Una serie comprometida con las emociones de su sociedad. 'Veneno' no es FastTV de ver, usar y olvidar. Es televisión para vivir, en toda la amplitud de la palabra, y la vida no queremos que se nos consuma ansiosamente de golpe.

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