En mi molesta opinión

Empieza un nuevo futuro para el PP… y para Vox

El presidente de Vox, Santiago Abascal, valora los resultados obtenidos por su formación en los comicios para Castilla y León durante la noche electoral del 13F en el Hotel Palacio Santa Ana, a 13 de febrero de 2022, en Valladolid, Castilla y León (España). El pasado 20 de diciembre, el presidente de la Junta de Castilla y León rompió el pacto de gobierno con Ciudadanos y convocó elecciones anticipadas. La autonomía ve cómo su décima legislatura llega así a su fin, año y medio antes de tiempo, y afronta las primeras elecciones anticipadas de su historia. 13 FEBRERO 2022;VALLADOLID;CASTILLA Y LEÓN;NOCHE ELECTORAL;PALACIO SANTA ANA Photogenic/Claudia Alba / Europa Press 13/2/2022
Empieza un nuevo futuro para el PP… y para Vox. 
PABLO REQUEJO

No es fácil saborear una victoria cuando te sirven un limón para quitarte la sed. Ayer domingo, Fernández Mañueco intentaba parecer ante la prensa y sus seguidores un triunfador a lo Kennedy, pero la realidad y la verdad de los resultados no se lo permitían. Él y todo el aparato del partido sabían que las cosas no han salido tan redondas como cabía desear y esperar. Según los datos, el Partido Popular ha ganado las elecciones en Castilla y León, pero a partir de aquí, hay que matizar mucho esos datos para entender una victoria con muchos matices que te alegra la sonrisa pero no te ofrece una gran satisfacción. El PP ha mejorado en dos puntos sus resultados (de 29 a 31) pero no puede tener en sus manos una victoria que solucione los problemas del partido en la región donde se han celebrado estas elecciones, ni tampoco en la calle Génova de Madrid, donde han estado tutelando de muy de cerca la campaña y todos los aspectos fundamentales de estas elecciones.

Ahora, la excusa perfecta para minimizar los daños del PP es insistir en el mantra de que Mañueco rompió la coalición con Ciudadanos e Igea porque sabía de “buena fuente” que se estaba fraguando un pacto con el PSOE de cara a unos futuros comicios, y antes de que ejecutaran la traición ellos era mejor adelantarse a la jugada. De este posible arreglo electoral nadie ha podido demostrar nada, sólo que las elecciones tuvieron que adelantare un año y medio por miedo a la traición. Y el consiguiente desgaste, por no decir algo más duro, de Ciudadanos que ha perdido todo su crédito, pasando de 13 escaños a uno solo. Lo que se intuía claramente es que los naranjas iban a pasarlo mal, como así ha sido. Y esa posibilidad es la que pudo motivar a Mañueco en su momento a la hora de animarse a adelantar las urnas. Aunque según el PP, y ese será la excusa perfecta de estos resultados, se evitó el supuesto pacto C’s con PSOE y se han salvado los muebles mejorando dos resultados más que antes, los 31, pero que no les permiten gobernar en solitario, ni de lejos.

De este posible arreglo electoral nadie ha podido demostrar nada, sólo que las elecciones tuvieron que adelantare un año y medio por miedo a la traición

Si vemos las cosas desde otro punto de vista, los populares han hecho un pan como unas tortas: han dejado en la estacada el centro derecha de Ciudadanos y se han lanzado a los brazos de Vox, con los que no quieren nada pero con los que acabaran haciéndolo todo. Les guste o no en Génova y a Pablo Casado, el gran triunfador ha sido el partido de Santiago Abascal y su candidato Juan García-Gallardo, que han pasado de tener 1 solo escaño a 13. No hay otra historia que pueda reflejar una mayor victoria, ni tan siquiera los 31 escaños del PP lucen tanto como lo obtenido por Vox, sin olvidar el otro triunfador, el nuevo partido de la España vaciada, "Soria ¡Ya!", que han logrado tres procuradores siendo esta su primera participación.

Es cierto que los populares tienen casi el triple de votos que Vox, pero en comparación su ascenso ha sido mínimo. La caída del PSOE también ha sido muy dura, se ha hundido dejando atrás sus 35 candidatos para pasar a los 28 de ahora, una amarga derrota de los socialistas que obligará a la jefatura de Ferraz a hacer una importante reflexión muy realista -veremos qué opina de ello Pedro Sánchez- acerca del futuro que les espera en las próximas elecciones autonómicas y generales, teniendo en cuenta que han perdido 7 candidatos de los 35 obtenidos en las elecciones de 2019.

El gran triunfador ha sido el partido de Santiago Abascal y su candidato Juan García-Gallardo, que han pasado de tener 1 solo escaño a 13

El líder de Vox, Santiago Abascal, después de llamar “vicepresidente” a su líder regional, García-Gallardo, ha anunciado que su partido tiene “el derecho y el deber de formar gobierno”, algo que los populares no ven con agrado ni tienen la intención de propiciarlo, pero los datos no dan para otro tipo de experimentos: los de Vox se han convertido en las lentejas del PP, las tomas o las dejas, pero sabiendo que no hay otra alternativa. Y si a los verdes les pasa por la cabeza entrar en el nuevo gobierno de Castilla y León, Génova no podrá evitarlo, por mucho que se empeñe. El problema es que la dirección del PP tiene el gran problema y la necesidad de contrarrestar el discurso que la izquierda hará si ambos pactan, la consigna de “viene la ultraderecha” será una constante que marcará el futuro del PP.

Sabe que esta nueva unión con Vox puede castigar su futuro electoral, de ahí que lo que nos espera en los próximos días tiene su interés pues no está claro ese pretendido acuerdo entre los azules y los verdes para formar gobierno. Tendremos tiempo para ver quien cede más, pero me atrevo a apostar que será el ratón verde quien se coma al gato triste y azul.

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