Golpe a un clan de la Camorra que enviaba a Italia 60.000 kg de hachís al año

  • El "clan Polverino" de la Camorra napolitana ha desaparecido prácticamente de la costa mediterránea española, donde operaba desde 2006 dedicado sobre todo al envío a Italia de unos 60.000 kilos de hachís anuales, lo que le reportaba unos beneficios de entre 50 y 60 millones de euros.

Madrid, 5 jun.- El "clan Polverino" de la Camorra napolitana ha desaparecido prácticamente de la costa mediterránea española, donde operaba desde 2006 dedicado sobre todo al envío a Italia de unos 60.000 kilos de hachís anuales, lo que le reportaba unos beneficios de entre 50 y 60 millones de euros.

Tras sucesivos golpes desde 2009, que culminaron con la detención el año pasado del capo del clan, Giuseppe Polverino, alias "O Barone", la operación "Laurel VIII", llevada a cabo ayer de forma conjunta y simultánea en España e Italia por la Guardia Civil y los Carabinieri, ha acabado con la infraestructura del grupo en nuestro país.

En total, han sido detenidas 99 personas, 69 en Italia y 30 en España, entre ellos los dos principales lugartenientes del clan en una operación que ha supuesto desenmarañar la "compleja tela de araña" que había creado esta mafia en la costa mediterránea, en palabras del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

De los arrestados en España, dieciséis son españoles, cuatro brasileños, tres marroquíes, tres italianos, un esloveno, un húngaro, un ecuatoriano y un argentino.

Tres de ellos, acusados de proporcionar vehículos y viviendas donde alojarse en 2010, 2011 y 2012 a "O Barone", han prestado hoy declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco.

Fuentes jurídicas han señalado que el magistrado ha puesto en libertad a Francisco Corral Triguero bajo una fianza de 12.000 euros, a Víctor Aldo Larco con una fianza de 6.000 euros y a Pablo Auyanet con la obligación de comparecer mensualmente ante el juzgado.

El fiscal Anticorrupción ha pedido prisión incondicional para el primero y una fianza de 40.000 euros para el segundo. Los tres están imputados por los delitos de pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales.

Las mismas fuentes han indicado que Corral y Aldo proporcionaron coches y viviendas a Giuseppe Polverino en 2010 y 2011 en Alicante, tras lo cual, el capo se desplazó a Jerez de la Frontera (Cádiz), donde Auyanet le facilitó transporte y alojamiento en 2012, cuando en marzo fue detenido en esta misma localidad.

El juez seguirá mañana interrogando a primera hora a dos detenidos y al resto, a partir del mediodía.

La operación, que sigue abierta y bajo secreto de sumario, se ha saldado además con 26 registros en España, nueve de ellos en empresas.

Doscientos guardias civiles han intervenido en los arrestos y registros, practicados en las provincias de Barcelona, Tarragona, Castellón, Alicante, Málaga, Cádiz y Ceuta, y se han intervenido 263 cuentas bancarias, aunque no se ha concretado el importe de las mismas.

Además, se ha intervenido 136 inmuebles, de los cuales 80 son pisos y casas, 40 locales comerciales y el resto plazas de garaje; así como 30 coches de alta gama.

El clan contaba con tres células o paranzzas en Tarragona, Cádiz y Málaga. Los lugartenientes de "O Barone" en esas provincias ya fueron arrestados en años pasados, pero la organización sólo los sustituyó en el caso de Málaga.

Precisamente, los lugartenientes de Málaga -Massimiliano D'Aria y Domenico Panella- fueron arrestados ayer. Uno de ellos y el abogado del clan en Banavis en una vivienda que corrobora el alto nivel de vida que llevaban, y el otro en la denominada "milla de oro" de Marbella.

También fue detenido ayer cera de Algeciras (Cádiz) otro hombre, de alias "Tito", encargado de introducir la droga y que disponía de una vivienda con embarcadero.

Según ha explicado un capitán de los Carabinieri que ha intervenido en la operación, el "clan Polverino" lleva veinte años introduciendo droga en Italia y actuando en España desde 2006, un año en el que jefe del clan fue declarado fugitivo en Italia, reclamado por diversos delitos, entre ellos varios asesinatos.

La actividad fundamental del grupo instalado en España era la introducción de hachís, con la que obtenían entre 50 y 60 millones de euros anuales, que blanqueaban con la compra de inmuebles en Tarragona, Málaga y Tenerife.

Pese a los continuos golpes policiales, el clan ha seguido actuando, siempre bajo las directrices de su capo, quien desde la cárcel siguió controlando todas las actividades del grupo, como se comprobó con el último cargamento de hachís de 1,5 toneladas que, procedente de España, fue intervenido en Nápoles.

En Italia, el clan operaba en el área de Nápoles y poblaciones limítrofes, y además de al tráfico de drogas, se dedicaba a un amplio abanico de actividades ilícitas.

Entre ellas, la extorsión sobre personas y comercios a los que se exige el pago de cantidades de dinero por establecerse en su zona de influencia; o el monopolio de actividades vinculadas con las apuestas y máquinas recreativas. EFE

so/agc

Mostrar comentarios