Ex preso de régimen franquista pide a jueza argentina "reparación moral"

Burgos (España), 4 ago.- Félix Padín, de 98 años y quien estuvo preso en un campo de concentración del régimen franquista, declaró hoy para la jueza argentina María Servini de Cubría, a la que pidió "justicia y reparación moral".

Tras su declaración ante una comisión rogatoria española a petición de la magistrada argentina, el histórico dirigente anarcosindicalista dijo a los periodistas en Miranda de Ebro, en la provincia de Burgos (norte) y donde se encontraba el campo de Concentración franquista en el que estuvo preso, que recuerda "como si fuera ayer" las vejaciones a las que fue sometido.

El caso de Padín es de especial relevancia, pues es uno de los pocos represaliados del franquismo que aún sigue vivo y su nombre ya figuraba en la denuncia colectiva presentada ante la justicia argentina por la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), unión de sindicatos autónomos de ideología anarcosindicalista de España.

Cuando estalló la sublevación militar liderada por Francisco Franco, Padín luchó como sargento y teniente en los batallones Isaac Puente y Durruti de la República española hasta que cayó prisionero el 16 de junio de 1937 en Burgui (Vizcaya, norte de España).

Padín, quien pasó seis años en diferentes cárceles, en el campo de concentración de Miranda de Ebro y en batallones disciplinarios, aseguró hoy a los periodistas que no busca revancha ni venganza, sino justicia y reparación moral.

"Espero que mi declaración sirva de algo -dijo al salir del juzgado- porque hasta ahora la historia de lo ocurrido solo la cuenta una parte y "eso no es justo".

La jueza Servini no pudo tomar una declaración completa a Padín durante su viaje a España el pasado mes de mayo, ya que el anarcosindicalista se encontraba ingresado debido a una hemorragia interna, aunque sí llegó a intercambiar impresiones y comprobar su lucidez para recordar vivencias.

El abogado argentino que lleva la querella, Carlos Slepoy, dijo hoy a EFE que "valoramos" la colaboración que supone que un juez español haya tomado la declaración a Padín que luego transmitirá a Servini.

La querella en Argentina se presentó en 2010 por "delitos de genocidio y/o lesa humanidad" cometidos durante la Guerra Civil española y la dictadura franquista, un periodo que va desde julio de 1936 a junio de 1977, en que se celebraron las primeras elecciones democráticas en España.

La causa fue abierta por la jueza Servini bajo el principio de justicia universal y reúne numerosas denuncias presentadas tanto en Argentina como en distintos consulados del país suramericano en España, donde la ley de amnistía impide juzgar estos delitos.

La comisión rogatoria por la que Padín pudo declarar ante la justicia demuestra el "cumplimiento del convenio de asistencia judicial en materia penal entre ambos países", destacó Slepoy, al añadir que "lo valoramos" porque los jueces españoles "están colaborando con la Justicia argentina (...) para que las víctimas sean escuchadas".

"Confiamos en que se pueda hacer en futuro interposición de querellas en España", dijo el abogado quien considera que la ley de amnistía "es contraria a la Constitución española", en lo referente a la protección de los derechos humanos conforme a las leyes internacionales.