La Paz, 21 mar.- La oposición criticó hoy al presidente de Bolivia, Evo Morales, por supeditar su ida a la Cumbre de las Américas a lo que diga la Alianza Bolivariana (Alba) y por las contradicciones sobre el asunto en las que a su juicio han incurrido él y sus ministros.
El senador Bernard Gutiérrez, del partido conservador Convergencia Nacional (CN), dijo a Efe que no es novedad que la política exterior de Bolivia sea "subalterna", aunque ahora ya no de Washington, sino de "directrices que llegan de La Habana y Caracas".
"No le sugeriría al presidente Evo Morales que nos alinee a ese bloque, menos que supedite las decisiones y las determinaciones. Deberíamos pedirle, como ciudadanos, que el presidente no aleje al país de la comunidad internacional", agregó.
El líder de los diputados de CN, Luis Felipe Dorado, dijo que es "una injerencia demasiado directa" y un "absurdo" que el Alba influya en la decisión de Bolivia sobre ir o no a la VI Cumbre de las Américas, que tendrá lugar en la ciudad colombiana de Cartagena los días 14 y 15 de abril.
"No nos parece que tengamos la soberanía correspondiente por la que tanto se ha luchado", declaró a Efe Dorado, para quien es contradictorio que Morales reivindique la soberanía ante Estados Unidos y no ante Venezuela y el Alba.
El diputado Wilman Cardozo, de la también opositora Alianza Social, afirmó a medios locales que el Gobierno boliviano reitera que sus políticas se definen internamente, pero parece que solo es respecto a Estados Unidos.
Cardozo preguntó si Bolivia es también soberana cuando se relaciona con el presidente venezolano, Hugo Chávez, y dijo que "es inconcebible que otros definan si Bolivia asiste o no a la Cumbre de las Américas".
La información oficial sobre la asistencia de Morales a la Cumbre ha sido contradictoria en los últimos días, porque primero él mismo dijo que los países del Alba, ante el hecho de que Cuba no haya sido invitada a estar en Cartagena, evaluaban si irían o no, pero poco después confirmó su asistencia durante una visita a Colombia.
Días después aumentó la confusión, cuando el canciller boliviano, David Choquehuanca, volvió a poner en duda la asistencia de Morales, al señalar en Brasil que la Alba aún hace consultas para decidir que hará, mientras en La Paz su colega de Gobierno, Carlos Romero, afirmaba que Bolivia sí participará en la cita.
"El presidente Evo Morales irá a clausurar la Cumbre Social (reunión de movimientos izquierdistas paralela a la cita oficial) y, claro, no sería lógico pensar que él vaya a esta cumbre y no vaya a la Cumbre de las Américas", declaró Romero.
Dorado resaltó las contradicciones del Gobierno y las atribuyó a una política externa que tildó de "equivocada".
El diputado Jaime Navarro, de la centrista Unidad Nacional (UN), recomendó al Gobierno de Morales actuar con mayor seriedad y "no dañar más la imagen del país".
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