¿Qué pasa cuándo se hereda una hipoteca? Así se reparte la deuda

En el momento en el que los herederos aceptan una herencia, tienen que entender que no solo les corresponden los bienes y el patrimonio de la persona fallecida según el Código Civil o según haya dispuesto en testamento. La masa patrimonial aceptada no solo está formada por bienes y derechos: también pasan a los herederos las obligaciones y las deudas. 

Por ejemplo, las hipotecas. Si la persona fallecida tenía contratado un préstamo en concepto de adquisición de una vivienda, cuando los herederos acepten la herencia y la repartición de los bienes propuesta en el testamento deberán hacerse cargo de la hipoteca. 

Hay varias opciones. La primera es aceptar la herencia con todas las consecuencias y, entonces, ir al banco a cambiar la titularidad de la hipoteca., un trámite también conocido como subrogación de deudor. El proceso consiste en cambiar el titular o titulares sin cambiar la hipoteca de banco ni sus condiciones previas. La entidad bancaria podrá, en el caso de que haya varios herederos, solicitar garantías adicionales si el perfil económico es más de riesgo que el del difunto. 

La segunda opción es rechazar la herencia, pero toda ella. No se pueden aceptar los bienes y negarse a hacerse cargo de las deudas. Si no queremos asumir el pago de la hipoteca, deberemos renunciar a toda la masa patrimonial a heredar. Una última opción es compensar, con los bienes heredados, la hipoteca de las que nos ha tocado hacernos cargo. Así, con parte o toda la masa patrimonial a heredar se solventa el pago de este préstamo y el inmueble pasa a ser propiedad de los herederos. 

Así se reparte la hipoteca si hay más herederos o un titular vivo

Cuando solo haya un heredero en el testamento, la hipoteca pasa a ser su responsabilidad sin mayor problema (a no ser que el difunto haya especificado lo contrario en el testamento). Si hay varios herederos, la deuda se repartirá a partes iguales según corresponda la herencia. Es decir, si hay dos hermanos herederos a paridad de condiciones, la deuda se repartirá al 50% entre ellos. Y, por ejemplo, si solo nos ha tocado la parte legítima de la herencia a heredar, a cada heredero le corresponderá ese porcentaje de la deuda. 

Por último, en el caso en el que la hipoteca estuviera a nombre de dos titulares y uno de ellos haya fallecido pero el otro siga en vida, la mitad de la hipoteca le corresponderá al titular vivo y la otra mitad de repartirá entre los herederos.