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Los conceptos prohibidos por los que Bizum puede cancelar las transferencias

Aunque no hay una lista detallada por motivos obvios de seguridad, sí se sabe qué tipo de palabras son las menos recomendables de escribir en este apartado.

Bizum
Bizum

Todos hemos escrito alguna vez un concepto gracioso a la hora de enviar dinero a un amigo o alguien de confianza a través de Bizum. Sinceramente, ¿a quién no le apetece hacer la gracia de vez en cuando? Puede ser que sea, incluso, una broma del grupo de amigos o amigas. Las típicas frases como transferencia para armas, para droga, para cerveza y un largo etcétera suelen ser las más recurrentes. 

Sin embargo, este tipo de expresiones que para nosotros son una broma pueden no serlo para nuestro banco, quien acabará cancelando la transferencia de dinero si sospecha de la motivación del pago. Y ve tú ahora a explicarle al encargado en cuestión de que se trataba de una simple broma entre amigos. 

Aunque no existe un listado de palabras que provocan una investigación de la transferencia o una cancelación de la misma (por razones obvias de seguridad), se puede deducir sin problemas cuáles serán las temáticas más sospechosas para poner en el concepto del Bizum: guerras y armas, drogas, atentados, secuestros... Aquí un ejemplo de un usuario al que le cancelaron un envío por Bizum por usar el concepto equivocado. 

Lucha contra el blanqueo y el terrorismo

La investigación no solo queda aquí, ya que no solo se investigan los conceptos o frases más aparentes (como, por ejemplo, 'pago de cocaína' o 'compra de revólver'), sino que el control de seguridad escarba un poco más allá. Con este control trata de cumplirse la ley y la normativa de prevención del blanqueo de capitales y de financiación del terrorismo, algo que también hacen los bancos cuando investigan las transferencias de más de una cierta cantidad de dinero. La diferencia, por ejemplo, con los envíos por Bizum es que estos son más inmediatos que las transferencias y, por lo tanto, exigen una intervención más inmediata.

En el caso de Bizum, donde las transacciones diarias se cuentan por miles, hay un sistema automatizado que detecta patrones para detectar conceptos sospechosos. Así, todo lo que suene raro (o, mejor dicho, ilegal o de legalidad dudosa) genera una alerta que es comprobada. La plataforma hace uso de su propia normativa de seguridad y, una vez lanzado el aviso, cada entidad bancaria dispone de sus propios estándares, que suelen ser más estrictos.  Las cancelaciones de los Bizum son frecuentes, como explican en el El Independiente, ya que ante el gran volumen de envíos de dinero y la gran variedad de público que lo usa es que se produzcan muchos avisos. 

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