Herencias

Qué es un administrador de bienes y cuándo se designa esta figura

Esta persona es en la que confía el que deja la herencia para que la herencia sea gestionada de la mejor manera posible, ya que actúa en beneficio del propietario de los bienes y no en el propio.

Vivienda.
Vivienda.
Imagen de Freepik.

A la hora de redactar un testamento, el testador puede tener dudas sobre la futura gestión de su herencia, sobre todo cuando entre los herederos hay menores de edad o personas en situación de discapacidad. En estos casos es en los que suele aparecer la figura del administrador de bienes, que difiere de la del tutor en que este primero solo se encarga de velar por la integridad de la herencia, estando incluso por encima de la figura del padre o la madre del menor, por ejemplo. 

Así pues, la figura del administrador de bienes viene señalada por la persona que redacta el testamento. En la mayoría de los casos, esta tarea recae en la persona que, al mismo tiempo, será tutor del menor, pero no siempre tiene por qué ser de esta manera. Desde el despacho de abogados Marín & Mateo apuntan que esta figura es muy habitual en casos de divorcio en los que uno de los miembros de la pareja no quiere que el otro pueda acceder a gestionar los bienes a heredar por los hijos en común. 

El administrador actúa en interés del heredero

Esta figura es un ejemplo de actuación en nombre propio y en interés ajeno, por lo que debe en todo momento velar por el interés del dueño de los bienes y nunca en el propio. Por esta razón, esta figura se designa en herencias o situaciones en los que no se tiene confianza plena en la persona que pasará a ser tutor legal del heredero. 

"El administrador tendrá que seguir las instrucciones del testador y cumplir su deber con la diligencia de un buen padre de familia, teniendo claro en todo momento que los bienes del administrado son del menor y no suyos, y los debe administrar en el mejor interés de éste como si fueran propios", señalan desde Marín & Mateo. 

Funciones del administrador de bienes

La principal diferencia del administrador con el tutor legal es que "no tiene ninguna potestad sobre la educación de los herederos, por lo que su labor se limita a la administración de los bienes que componen la herencia", explica Abel Marín, de este despacho. 

Entre algunas de las funciones que puede ejercer el administrador de bienes durante su labor y sin autorización judicial está el realizar actos de administración ordinaria o extraordinaria; vender o hipotecar bienes o disolver comunidades de bienes que afecten a lo heredado. Eso sí, cuando finalice su periodo de actuación (suele ser cuando el menor alcanza la mayoría de edad u otra fecha estipulada), deberá rendir cuentas de su gestión.

 

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