El primer ministro de Reino Unido puede verse obligado a abandonar Downing Street y ceder la jefatura de Gobierno al ganador de unas primarias del Partido Conservador.
El primer ministro del Reino Unido puede que tenga que abandonar Downing Street y ceder la jefatura de Gobierno al ganador de unas primarias de su formación.
Después de que el Partido Conservador recibiese las suficientes cartas para poner en marcha la votación, anunció la formación.
El documento - de 37 páginas y acompañado por varias fotos del primer ministro, Boris Johnson, presente en celebraciones- dice que "muchos de esos eventos no deberían haberse permitido".
El mandatario estadounidesense reveló que estudiaba la posibilidad de enviar a un alto cargo del gobierno y se especulaba que fuera el secretario de Estado, Antony Blinken, o el de Defensa, Lloyd Austin.
"Este paso se ha dado en calidad de respuesta a la desenfrenada campaña político-informativa desatada por Londres, que apunta a la creación de condiciones para estrangular la economía", señala el Kremlin.
El mandatario ya visitó Polonia en el marco de la invasión y en ese viaje lamentó no poder acercarse a Kiev. Sin embargo, la portavoz del Gobierno norteamericano ya ha matizado que el presidente no irá en persona.
El primer ministro británico ha expresado una "completa disculpa" por haberse saltado las restricciones de la Covid-19, pero ha descartado presentar su dimisión, como le ha exigido la mayor parte de la oposición.
La embajada de Ucrania en Reino Unido ha divulgado una imagen de los dos líderes gubernamentales sentados en un despacho, junto a las banderas de ambos países, a la que agregaba la palabra: "Sorpresa".
En rueda de prensa acompañado del canciller alemán, Johnson ha afirmado que incluirá misiles antiaéreos Starstreak, municiones de precisión, además de cascos, chalecos antibalas y gafas de visión nocturna.
La Policía abrió en enero una investigación propia sobre doce de estos eventos en ocho fechas distintas, con el objetivo de verificar si efectivamente se había violado las regulaciones impuestas por el Gobierno.
El presidente británico ha asegurado que están surtiendo a Kiev de misiles antiaéreos y antitanque, pero ven difícil proveer a Ucrania de aviones de combate y tanques, como ha solicitado el presidente Zelenski.
El viaje tiene lugar a los pocos días del realizado por Boris Johson para establecer relaciones energéticas ante las sanciones a Putin. Alemania es uno de los países más dependientes del gasoducto del Kremlin.
El primer ministro de Reino Unido remarca que siempre le han dejado claro a Putin que la adhesión de este país a la alianza no era una posibilidad y subraya que la decisión sobre su futuro debe tomarla el pueblo.
El Gobierno de Londres ha impuesto sanciones a oligarcas rusos con fortunas valoradas en 17.800 millones de euros, medida que también incluye la prohibición de hacer negocios con residentes británicos.
"Siempre trabajaremos para impedir que Vladimir Putin y sus compinches vivan con normali dad mientras los ucranianos inocentes sufren", ha asegurado el Gobierno que dirige Boris Johnson.
El presidente británico, Boris Johnson, ha prometido emplear "cada método a su disposición" hasta que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se retire del país europeo.
Boris Jonhson modificará la normativa sobre delitos económicos después de las críticas recibidas por la oposición por su lentitud para aplicar penalizaciones al Kremlin y a las grandes fortunas de ese país.
"BP salió de la reunión sin ninguna duda sobre el grado de preocupación del ministro por sus intereses comerciales en Rusia", dijo una fuente a la cadena pública.
Es una respuesta a las decisiones inamistosas de las autoridades de aviación británica sobre restricciones a vuelos regulares a aparatos propiedad, arrendados u asociados a personas rusas o registradas en Rusia.
Lis mayores bancos rusos quedarán excluidos del sistema financiero británico, lo que implica que les impedirá acceder a pagos en libras esterlinas.
Johnson celebró el anuncio del canciller alemán, Olaf Scholz, de que su país detiene la certificación del gasoducto ruso-alemán Nord Stream 2.
"Es una flagrante violación de la soberanía y la integridad de Ucrania. Es repudiar el proceso de Minsk y de los acuerdos de Minsk. Creo que es un presagio muy malo, una señal muy oscura", ha afirmado Johnson.
"Es muy importante que Occidente esté unido", ha añadido Johnson, partidario de un "duro paquete de sanciones" en caso de que el Kremlin dé un paso que por ahora siempre ha negado.
La batería de penalizaciones al Kremlin, que abarcan varios sectores, se enmarca dentro de los planes del Gobierno británico de advertir a Putin que ponga fin a su campaña de agresión en el país vecino.
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