El físico Reinhard Genzel: "El agujero negro en el centro de la Vía Láctea tiene una masa de cuatro millones de soles"

El físico Reinhard Genzel: "El agujero negro en el centro de la Vía Láctea tiene una masa de cuatro millones de soles"
El físico Reinhard Genzel: "El agujero negro en el centro de la Vía Láctea tiene una masa de cuatro millones de soles"
EUROPA PRESS
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Genzel, que explicará su hallazgo el próximo miércoles 19 de octubre en el ciclo de conferencias de astrofísica y cosmología de la Fundación BBVA en Madrid, ha indicado que en una de las observaciones del grupo se proporciona "la mejor evidencia hoy disponible en astronomía".

El agujero negro en el centro de la Vía Láctea es, técnicamente, una fuente astronómica llamada Sagitario A Estrella, abreviado Sgr A, muy brillante cuando es observada con radiotelescopios. Sin embargo, con telescopios que detectan luz visible no se ve, porque el centro galáctico es una región llena de polvo que oscurece la visión. Fue descubierto -con radiotelescopios- a mediados de los años 70, pero no se pudo confirmar su naturaleza hasta finales de la pasada década.

"Solo la detección de ondas gravitacionales lograda por el instrumento LIGO, a principios de este año, demuestra con más solidez que estos extraños objetos predichos por la Teoría de la Relatividad General de Einstein realmente existen en el universo", ha explicado Genzel. No obstante, LIGO detectó la fusión de dos agujeros negros de una treintena de masas solares cada uno, es decir, mucho más pequeños que los agujeros negros galácticos, de millones de masas solares, del tipo del observado por Genzel.

DÉCADAS DE INVESTIGACIONES

Así, han sido necesarias más de dos décadas para confirmar que Sagitario A Estrella es un gran agujero negro porque eran necesarias observaciones precisas y prolongadas. Como ha explicado Genzel, la posibilidad de que existieran agujeros negros muy masivos se planteó ya a mediados de los años sesenta, cuando se descubrieron objetos muy brillantes pero también muy lejanos; su gran luminosidad debía proceder de la energía emitida por materia que está cayendo hacia un objeto enormemente masivo. "Sin embargo --ha apuntado Genzel--, obtener una prueba directa de la existencia de estos objetos requiere medir [la fuerza de la gravedad] lo más cerca posible del agujero negro".

Ésas fueron las medidas que empezó a tomar Genzel a finales de los años ochenta. Junto con su grupo, desarrolló instrumentación que permitiera, además de precisión, recibir luz de regiones muy oscurecidas por el polvo, y la instaló en los telescopios más avanzados del planeta; así, los investigadores han logrado medir las órbitas de decenas de estrellas en el centro de la galaxia.

"Tenemos las órbitas de unas 50 estrellas muy cercanas al agujero negro", ha explicado Genzel. La distancia al agujero de las más próximas es de unas cien veces la distancia de la Tierra al Sol, una minucia en términos astronómicos. En cuanto a la distancia de estas estrellas al llamado horizonte de sucesos, que marca el punto de no retorno para todo objeto que se acerque al agujero negro, es de mil veces la distancia Tierra-Sol.

Las órbitas de estas estrellas dan información sobre el cuerpo en torno al que giran; en concreto, el grupo de Genzel pudo estimar tanto la masa como el tamaño del agujero. "Esta técnica no puede aplicarse a galaxias muy distantes, pero sí al centro de la Vía Láctea, a 24.000 años luz de distancia, y en galaxias cercanas", ha indicado el científico.

"El centro galáctico está rodeado de un cúmulo muy denso de estrellas, y también hay gran cantidad de gas ionizado rotando en la región, pero sólo una parte relativamente pequeña de este material llega al horizonte de sucesos del agujero negro --ha apuntado Genzel-- No es imposible, pero sí muy improbable, que las estrellas que observamos en órbita alrededor del agujero experimenten un acontecimiento catastrófico [sean devoradas por el agujero]".

"El centro galáctico siempre alberga sorpresas, que nos hacen aprender más sobre las condiciones y la física que opera en un lugar tan extraño", ha concluido.

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