El acelerador ILC para buscar el bosón de Higgs no estará listo antes de 2026

Santander, 11 jun.- El futuro Colisionador Lineal Internacional (ILC), un acelerador de partículas con el que se espera confirmar o descartar la existencia del bosón de Higgs, no estará en funcionamiento antes de 2026, y todo apunta a que podría instalarse en Japón.

En la actualidad ya existen varios equipos, como el CERN (Laboratorio Europeo de Física de Partículas), que trabajan para conseguir detectar esa partícula elemental, que puede proporcionar información muy valiosa sobre la génesis del Universo, pero el futuro ILC tendrá una dimensión global en lugar de regional.

Así lo ha señalado hoy en rueda de prensa François Richard, que es fundador y primer representante de la Comisión Europea de Futuros Aceleradores (ECFA) para el Colisionador Lineal Internacional.

François Richard está en Santander, donde participa hoy en el encuentro de Cantabria Campus Nobel, una cita organizada por la Universidad de Cantabria y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) que reúne a un centenar de jóvenes talentos con 50 investigadores y científicos consagrados y tres galardonados por la Academia Sueca.

El ILC es un acelerador de partículas, todavía en fase de diseño, que servirá para complementar la investigación sobre la naturaleza de la materia y para desvelar si existe el bosón de Higgs: la hipotética partícula elemental que tiene un papel central en el mecanismo por el que se origina la masa de todas las del Universo.

Según Fraçois Richard, el 90 por ciento de los teóricos están de acuerdo en que ese bosón se va a hallar, aunque todavía no se ha podido proclamar su descubrimiento.

"Pensamos por muchas razones que debería aparecer esa famosa partícula", ha dicho este científico, que ha insistido en que existe una teoría "bastante completa" que asegura a que el bosón "está ahí".

Y para llegar a ese descubrimiento y estudiar esta partícula se está diseñando el ILC, para cuyo desarrollo ya se han puesto "importantes sumas" de dinero.

Se trata de un proyecto global, que construirán "todos los mayores laboratorios del mundo", con colaboración de numerosos países.

Según François Richard, España contribuye de una manera "muy importante", elaborando un detector para el control y un acelerador para una pieza que se construirá en Hamburgo (Alemania).

François Richard ha explicado que el acelerador ILC está "listo" para su construcción y, pese a que resta definir "formalmente" en qué país se va a emplazar, podría ser Japón.

"Esto no ha pasado formalmente, pero por conversaciones que tenemos con colegas japoneses hay una indicación muy fuerte de que esto podría pasar", ha puntualizado este científico.

François Richard ha añadido que, de hecho, el comienzo de la construcción depende de Japón, que tendría que hacerse cargo de buena parte del presupuesto, con la colaboración de China y Corea.

Antes de empezar a construir el ILC tendrán que concretarse las aportaciones financieras, un proceso que puede durar dos o tres años aún.

Así, las obras no comenzarían antes de 2015 ó 2016 y, según este científico, al menos se prolongarán diez años, por lo que el ILC no estará acabado hasta el año 2026.