Un peaje por ver YouTube en tu móvil: T-Mobile amenaza la neutralidad de la red

    • El operador acaba de lanzar una promoción en Estados Unidos que ofrece datos ilimitados para determinadas plataformas.
    • Todas las que se quedan fuera, como YouTube, consumirán datos de los usuarios.

T-Mobile está jugando con fuego en el recurrente debate de la neutralidad de la red. Los grandes operadores están moviendo ficha de cara al llamado internet de dos velocidades, una idea que apoyan determinadas empresas y que se basa en un servicio de dos velocidades en el que los operadores podrán decidir qué servicios tienen las mejores prestaciones. T-Mobile es uno de los que ya está implementando el cambio bajo ciertas maniobras comerciales.

El operador ha lanzado un servicio, Binge On, que permite a sus usuarios el acceso ilimitado a servicios de la talla de Netflix, HBO o Showtime cuando no están conectados a una red wifi. La firma tiene planes de datos de 2GB, 5GB y 10GB además de uno ilimitado y su idea es convencer a los usuarios de que se pasen a su bando con una modalidad que no paga peaje en el consumo de 4G al final de cada mes.

El problema que provoca la maniobra de T-Mobile es que deja fuera de juego algunos servicios que pueden ser básicos para otros usuarios y abre la puerta a que las compañías comiencen a tomar partido por determinadas firmas. T-Mobile ha dejado fuera de su apuesta a YouTube, lo que significa que cualquier contenido que un usuario de la firma vea con su tarifa de datos sí que contabilizará a final de mes.

Este escenario acerca cada vez más el temido fin de la neutralidad de la red, que tiene una víctima por encima de todas: el usuario final. Estados Unidos puso en vigor una nueva ley sobre neutralidad de la red en junio de este año, después de que la justicia no admitiera las demadas de las compañías de telecomunicaciones, pero en Europa esa neutralidad corre serio peligro.

Fue el pasado mes de octubre, en concreto el día 27, cuando el Parlamento Europeo aprobó una normativa que regulaba el uso de internet con fines comerciales lo que abría la puerta a que un operador de telecomunicaciones beneficie unos servicios por encima de otros."Cuando diseñé la red, lo hice para que fuera una plataforma abierta que favoreciera la colaboración y la innovación.Si se adopta la normativa tal y como está escrita, se amenaza la innovación, la libertad de expresión y la privacidad", expresóTim Berners-Lee, uno de los creadores de la red tal y como la conocemos, pocos días antes de que se aprobara la ley.Netflix y Teléfonica, ejemplo a la española

Que un proveedor de internet pueda discriminar contenidos en función de sus intereses comerciales tiene un ejemplo claro en España. Netflix ha admitido que los usuarios del videoclub online que se conectan vía Telefónica sufren problemas cuando intentan conectarse de noche lo que se traduce en una mayor lentitud para acceder al servicio y una peor calidad de imagen ya que el ancho de banda que Telefónica reserva para el videoclub, afirman algunos afectados, es menor del contratado.

Telefónica cuenta con su propia plataforma de televisión de pago, Movistar+, y tiene también un videoclub online que es competencia directa de Netflix. El gigante estadounidense ya ha anunciado negociaciones con la compañía española para llegar a un acuerdo que les permita intercambiar sus redes y que no tenga perjuicio en el usuario.

El hecho de que Vodafone incluya Netflix en su oferta y que Telefónica, supuestamente, haya tomado medidas escenifica ese oscuro futuro que vaticinan los activistas de la red: un futuro en el que serán las operadoras a las que estemos suscritos las que escojan qué servicios llegan a los usuarios con mayor ancho de banda.

Mostrar comentarios