Existen muchos tipos de materiales para realizar casas prefabricadas, desde estructuras de hormigón hasta placas de madera reforzadas. Pero también hay otras más sorprendentes como los contenedores de transporte marítimo. Muchas empresas han comenzado a utilizar estos depósitos de gran tamaño para construir casas prefabricadas.
Su bajo precio, amplitud y las múltiples posibilidades para diseñar la vivienda de sus sueños, hace que muchos clientes opten por elegir este tipo de casas. Roscontainer es una empresa española con sede en Murcia y provee a los usuarios de estos contenedores. Permiten comprar o alquilar estos depósitos, incluso a un precio muy reducido cuando se trata de espacios de segunda mano o que han sufrido algún desperfecto por el clima.
En su página web advierten de la versatilidad de estos contenedores, que pueden diseñarse para crear casas prefabricadas, centros deportivos, colegios, hoteles o incluso oficinas. De hecho, hay quienes los compran a modo de espacio modular para añadirlos a su vivienda habitual y crear bodegas, chiringuitos, almacenes o incluso piscinas.
Varias medidas
Desde Roscotainer advierten que es posible crear viviendas unifamiliares y más sencillas, otras modulares que apilen los contenedores uno sobre otro o incluso unas más de diseño. Disponen de hasta once modelos con distintas medidas que se ajustan a las necesidades de los clientes. Distribuyen los depósitos por todo el país, incluidas las islas y se tarda alrededor de entre una semana o 15 días en recibirlo. Los requisitos principales para hacer de estos contenedores una vivienda habitable son:
- Tener un terreno en propiedad donde colocar el depósito. Es importante conocer la calificación del mismo para determinar si es posible construirlo, ya que solo está permitido en las parcelas urbanizables.
- Redactar un proyecto de obra, obtener las licencias adecuadas para la construcción y pagar las tasas correspondientes en el ayuntamiento.
Los precios medios en la empresa varían dependiendo del tipo de construcción que se vaya a realizar. Las casas prefabricadas cuestan desde 925 euros por metro cuadrado, por lo que una vivienda de 50 m² costará aproximadamente 46.250 euros de base, a lo que hay que añadir el transporte, que se trata de un servicio aparte. En el caso de las oficinas las viviendas pueden costar desde 14.600 euros, mientras que crear una piscina con este depósito serán unos 12.800 euros.
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