Canadá prometió este viernes a la ONU un aporte de 600 militares y unos 350 millones de dólares en tres años para las misiones de paz.
El gobierno liberal del primer ministro Justin Trudeau renueva así el compromiso de Canadá con el multilateralismo y lo posiciona mejor en su apuesta por obtener un asiento rotativo en el Consejo de Seguridad.
"El compromiso de aumentar la participación canadiense en las operaciones de la paz de la ONU y apoyar sus esfuerzos de mediación, previniendo conflictos e involucrándose en la reconstrucción pos-conflicto" dará a Canadá "una voz más fuente en la escena mundial", dijo el canciller Stephane Dion en una conferencia de prensa.
Aún no se tomó una decisión acerca de dónde se desplegarán los efectivos canadienses, dijo por su lado el ministro de Defensa, Harjit Sajjan.
Canadá se distanció de la ONU durante la gestión del anterior gobierno conservador de Stephen Harper -quien acaba de anunciar su retiro de la vida política-.
Trudeau había anunciado en febrero, en ocasión de una visita del Secretario general de la ONU Ban Ki-moon a Ottawa, que Canadá buscaría un asiento en el Consejo de Seguridad, buscando borrar el humillante intento fracasado de 2010, considerado una cachetada a la política exterior del entonces gobierno de Harper.
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