El ejército sirio avanza en barrios rebeldes de Alepo tras los bombardeos

El ejército sirio logró hacerse con el control de un barrio rebelde del centro de Alepo, tras varios días de intensos bombardeos aéreos que provocaron decenas de muertos y causaron indignación en los países occidentales.

"El ejército tomó completamente el control del barrio Farafira, al noroeste de la ciudadela de Alepo, luego de neutralizar varios terroristas, y las unidades del cuerpo de ingenieros están desminando el barrio", indicó a la AFP una fuente militar.

El régimen utiliza el término "terrorista" para designar a todos los grupos que tomaron las armas contra Damasco, se trate de rebeldes o de yihadistas.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) confirmó el avance, aunque matizó que el ejército había logrado situarse en "algunos edificios", en el pequeño "barrio de Farafira".

Este sector está situado en la "línea del frente" que separa desde 2012 la zona oriental de la ciudad controlada por los rebeldes de la parte occidental, que sigue en manos del gobierno.

El ejército sirio lanzó a partir del jueves una vasta ofensiva, con el apoyo activo de su gran aliado, Moscú.

"Esta operación se inscribe en el marco de las operaciones militares que fueron anunciadas (el jueves) que incluye un componente aéreo y otro terrestre, con la utilización de artillería", agregó el militar sirio.

Desde el fin de la tregua, la aviación siria y rusa multiplicaron los bombardeos contra los barrios en manos de los rebeldes, provocando la muerte de al menos 165 personas, la mayor parte de ellos civiles, denunció el OSDH.

El martes, el número de bombardeos fue mucho menor que en los días precedentes, pero la actividad aumentó en la tarde, informó el corresponsal de AFP.

El OSDH contabilizó al menos 23 muertos.

Entre las víctimas, una niña de cinco años cuyo cuerpo fue descubierto atrapado entre los escombros de un edificio, constató el periodista.

Una vez que fue liberada su padre la tomó entre los brazos dijo: "Sólo está durmiendo, está durmiendo".

A su lado un hombre que seguía sin encontrar a su familia, miraba las ruinas en estado de conmoción.

Este martes, los países occidentales siguieron denunciado la potente ofensiva lanzada por el gobierno tras el fracaso de la tregua, que duró apenas una semana.

"Los espantosos ataques de Alepo son moralmente inaceptables y una violación flagrante del derecho internacional", estimó el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, al margen de una reunión de ministros de Defensa de la Unión Europea (UE) en Bratislava.

Por su parte, la canciller Angela Merkel dijo que la violencia en Alepo había llegado a un nivel totalmente inaceptable y que corresponde al régimen de Bashar al Asad y a Rusia de asegurarse que la ayuda humanitaria llegue a la ciudad de Alepo.

La ofensiva agravó las condiciones de vida de los cerca de 250.000 habitantes de la ciudad que siguen en los barrios sitiados del este, que no han recibido ayuda del exterior desde hace casi dos meses y que están sin agua desde el martes.

Los hospitales de campaña están desbordados por la gran cantidad de heridos y carecen de medicamentos y de reservas de sangre.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió este martes que las instalaciones médicas en el este de Alepo están al borde "de una destrucción total".

El organismo llamó al "establecimiento inmediato de corredores humanitarios para evacuar a los enfermos y los heridos".

Por otra parte, guarda-fronteras turcos mataron a 12 personas las últimas 24 horas, entre ellas cinco niños y dos mujeres, cuando intentaban entrar en Turquía por tres puntos diferentes, según el OSDH.

Turquía desmintió siempre que sus fuerzas disparen contra civiles que intentan cruzar la frontera desde Siria y afirma que sus puertas están siempre abiertas para los sirios que huyen de los combates.

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