Italia impondrá una tasa fiscal del 3% a los ricos y elevará el IVA al 21%

El Gobierno italiano ha acordado a última hora incorporar más novedades a su batería de medidas de austeridad. Una de ellas es establecer una tasa del 3% para aquellas rentas que superen el medio millón de euros anuales. Otra propuesta es el incremento de un punto porcentual del IVA, que subirá al 21%.

Asimismo, ha decidido añadir a ese plan la reforma de las pensiones de las empleadas del sector privado a partir de 2014.Otra de las novedades es que el Consejo de Ministros aprobará este jueves introducir en la Constitución italiana una "regla de oro" sobre el equilibrio presupuestario, en línea con otros países de la eurozona como España y Alemania.

Asimismo, el Consejo de Ministros ha determinado tramitar la aprobación de este plan de ajuste a través de un "voto de confianza", lo que permitirá acelerar su aplicación.

La presión de los mercados, que han devuelto la prima de riesgo italiana a niveles próximos a los registrados antes de la intervención del BCE a principios de agosto, junto a las críticas del propio instituto emisor europeo han forzado al Gobierno italiano a esta nueva modificación de su plan de ajuste, la quinta en apenas unas semanas.

De este modo, la nueva tasa a las rentas altas gravará un 3% a aquelllos que ingresen más de 500.000 euros anuales. En la anterior propuesta establecía un gravamen del 5% a rentas de entre 90.000 y 150.000 euros y del 10% sobre las superiores a 150.000 euros.

Italia se suma a la oleada de elevar la presión fiscal a los ricos. Primero fue Francia. Los multimillonarios del país solicitaron una subida de impuestos para poner su granito de arena en la economía francesa. El Gobierno aceptó el envite. Portugal tampoco dejó pasar esa oportunidad y también ha elevado la factura fiscal a los más dinerados.

Asimismo, la reforma de la jubilación femenina en el sector privado a partir de 2014 supone adelantar en dos años la fecha de entrada en vigor de la subida de la edad legal de jubilación hasta los 65 años, frente a los 60 actuales.