Las televisiones quieren convertir el fútbol en un producto de pago

"No descartes que la próxima temporada la Liga sea ya de pago". Esta frase, pronunciada por un directivo de una de las grandes cadenas de televisión privadas, es toda una declaración de intenciones de hacia donde puede ir el deporte rey.

La quiebra de las televisiones públicas, con las cadenas autonómicas haciendo equilibrios por sobrevivir y con RTVE viendo cómo ajustar los menguantes presupuestos públicos, puede ser el golpe definitivo para que el fútbol termine siendo un producto de pago.

De hecho, éste es el modelo que ya existe en el resto del mundo, donde se genera desde la televisión cantidades escandalosas si se comparan a las españolas, de unos 600 millones anuales.

Inglaterra, por ejemplo, paga el doble a su primera categoría, Italia consigue repartir entre sus equipos unos 900 y Francia, una liga francamente menor, abona más o menos lo mismo que aquí.

Todo ello sucede porque se ingresa más dinero por cada acontecimiento. Y el fútbol europeo no es la excepción: en Estados Unidos el pago por visión es la norma para casi cualquier acontecimiento.

En España, en cambio, el modelo es un hibrído, que muchas veces emite los mejores partidos en abierto, y donde las televisiones públicas han distorsionado el mercado con elevadas pujas que nunca se han podido rentabilizar.

Pero la práctica desaparición de este rival, por su grave situación económica, y el proceso de fusiones que se ha vivido entre las grandes cadenas privadas, amenaza con recortar entre un 40% y un 50% el importe de estos contratos.Un duro golpe que los clubes podrían mitigar si el fútbol se llevara al pago.

"Ésa es la opción que ahora más se está barajando. Aunque, obviamente, habría que rebajar el precio por partido", señalan desde una de las dos grandes cadena en abierto españolas.

Los analistas también ven con buenos ojos este cambio del fútbol hacia los canales de pago. "Ahora se abren todas las opciones, ya que Antena 3 y Telecinco suman ocho canales y ambas tienen de pago. Podrían empezar a dar el fútbol en pago e, incluso, vender los partidos que les interesen a otras plataformas", apunta Ivan San Félix, analista de Renta 4.

Los principales nubarrones que ven los expertos para implantar este modelo es la crisis económica y sus cinco millones de parados, que hace difícil introducir un nuevo gasto en los hogares, y la necesidad que tienen tanto Canal+ como GolTV de contar con la Liga en su oferta."Un canal de pago, sin la Liga, está muerto. Puedes prescindir de la Copa, de la Champions... pero no de la Liga", señala desde la cadena.

Incluso, no descartan que se tuviera que llegar a acuerdos entre varios grupos.

Un problema de negociación

Más allá de lo que se pueda conseguir por cada partido en términos de recaudación, otra de las razones de las abismales diferencias entre España y las otras potencias futbolísticas radica en la forma de negociar los derechos, que redunda en el total.

Según señala el profesor de la Universidad de Barcelona, José María Gay de Liébana, en un reciente informe, si los equipos españoles centralizaran la negociación de la misma forma que ingleses e italianos, los ingresos anuales podrían crecer hasta en un 50%. Es decir, superar los 900 millones por cada temporada.

Con la centralización no sólo se obtiene un frente común que maneje con mayor dureza el diálogo con las cadenas. También se consigue vender mejor el producto fuera de las fronteras, de modo que los terceros países compran un paquete completo, una liga entera y no simplemente la posibilidad de ver al Madrid o al Barcelona.

Blancos y azulgranas, de hecho, se llevan casi la mitad de los ingresos televisivos, a razón de unos 140 millones cada uno. Las diferencias con el resto son impactantes y ahondan en las diferencias entre clubes ricos y pobres (las distancias también son enormes entre medianos y pequeños).

A diferencia de lo que sucede con los dos grandes (para los que los ingresos televisivos son una cuarta parte del presupuesto), en los pequeños y medianos crece la dependencia de la televisión para subsistir, con lo que cualquier recorte en la compra de los derechos incidirá más en ellos.

De momento, la mayoría de los equipos tiene contrato con Mediapro hasta la temporada actual, pero, a partir de esa fecha puede empezar la dispersión de contratos. Hay equipos que ya han firmado con Sogecable y también parece que hay un principio de acuerdo entre 33 equipos (incluidos blancos y azulgranas) para, sin perder la individualidad en la firma de los contratos, la negociación sea conjunta a partir de la temporada 2014-2015.

La idea (fuera de ella se encuentran el Grupo de los Seis, con el Sevilla y el Espanyol como punta de lanza) es que nadie pierda dinero respecto a la situación actual pero se compense algo más la proporcionalidad.

Es decir, que Madrid y Barça no bajarán de los 140 millones pero ya no supondrán más del 40% como ocurre ahora.

¿Cómo se soluciona eso? Pues inyectando más dinero a los futuros contratos. La esperanza de los clubes pasa por que la economía de dentro de dos temporadas haya remontado el vuelo.