Repsol, Sacyr y La Caixa sellan la paz perfecta

  • El dividendo que hace un año sembró la guerra en Repsol, ha regado ahora de paz a toda la compañía. La petrolera ha conseguido un perfecto equilibrio al permitir a sus accionistas repartirse 244 millones más que el año pasado, y al equipo gestor, guardar un mayor porcentaje de beneficios en caja.
E.Utrera/R.Ugalde

El grupo que preside Antonio Brufau ha hecho una jugada perfecta. La decisión de subir un 23,5% el dividendo a cuenta le va a permitir retribuir a sus accionistas con 1,05 euros brutos por acción este año, el dividendo más alto de la historia de la compañía, empatado con el concedido en 2008.

Pero, a pesar de que los accionistas del grupo cobrarán 244 millones de euros más que el año pasado, el pay out –porcentaje de beneficios de una empresa que se destina a dividendos- de Repsol va a ser inferior.

Este doble juego permite a la compañía enterrar definitivamente el hacha de guerra que tanto ríos de tinta hizo correr el pasado ejercicio, y, al mismo tiempo, satisfacer los intereses de ambas partes: accionistas y equipo gestor.

Al haber reducido el pay out, el grupo va a mantener en caja una parte muy importante de los beneficios generados este año y, llegado el punto, destinarlo a nuevas inversiones y proyectos, como siempre ha defendido Brufau, además de reforzar la salud financiera de la petrolera.

El pasado ejercicio, presionado por sus accionistas, Repsol aumentó su pay out hasta el 66%, lo que supuso repartir 1.038 millones en uno de los años más difíciles del grupo.

Sin embargo, este gesto fue insufiente para mantener el dividendo bruto del año anterior, lo que supuso a todos los accionistas de la petrolera percibir 244 millones menos que en 2008.

La rebaja provocó un duro enfrentamiento entre Brufau y sus dos accionistas de referencia, La Caixa y Sacyr Vallehermoso. Esta última, sobre todo, llegó a mantener un duro pulso con el presidente de la compañía, que a punto estuvo de costarle el puesto.

Pero este año las tornas han cambiado. Si se cumplen las previsiones de los analistas, el beneficio neto de Repsol se situará en 2010 en alrededor de 2.500 millones de euros. Por lo tanto el pay out se reducirá hasta el 50%. La diferencia hasta el porcentaje del beneficio que el año pasado se destinó a retribuir al accionista irá este año a la caja de la petrolera.

El resultado es que Sacyr Vallehermoso y La Caixa cobrarán este año 256,5 y 181,05 millones de euros, 48,8 y 34,5 millones más que el pasado ejercicio.

Además, este año, Repsol es el blue chip del Ibex que mejor está capeando la crisis: la acción se mantiene estable, frente a un caída del 18,4% del selectivo. El resto de los grandes valores del selectivo –Iberdrola, Endesa, Telefónica, BBVA y Santander- se dejan entre el 13% y el 40%.

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