Presupuestos 2013: Hacienda se confía al IVA para cumplir el ajuste de este año

    • Espera recaudar 2.300 millones en tres meses y cuadrar así la previsión de ingresos
    • BBVA Research cree que el deterioro de la recaudación amenaza el ajuste de 2012

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante la explicación de los Presupuestos de 2013.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante la explicación de los Presupuestos de 2013.
Bruno Pérez

"No se preocupen. Nuestra previsión de ingresos se cumplirá". Consciente de estar bajo la mirada fiscalizadora de Europa y de buena parte del mundo, desde donde se envió una nutrida representación de reporteros a la rueda de prensa de ayer, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se descolgó con este alarde de confianza en la presentación de los Presupuestos para 2013.

Acompañó su envite de un escueto cuadro en el que se comparaba los ingresos por impuestos pintados en marzo en los Presupuestos de 2012 y los que ahora el Gobierno esperaba obtener al cierre de ejercicio, alrededor de 2.000 millones de euros más.

A priori, nada sorprendente, si se tiene en cuenta el arsenal tributario que ha movilizado el Ejecutivo este año. Hay que recordar que el Gobierno ha subido los tipos del IRPF entre 0,75 y 7 puntos, en función del nivel de renta; y ha dado una vuelta al Impuesto de Sociedades para adelantar el ingreso de 5.350 millones de euros.

Por si esto no fuera suficiente, Hacienda se ha embarcado en un controvertido proceso de regularización extraordinaria, la famosa amnistía fiscal, con el que preveía ingresar 2.500 millones más.

En conjunto, los chicos de Presupuestos habían calculado unos ingresos adicionales de 12.314 millones de euros respecto al año anterior, que garantizaban un cómodo colchón para cumplir los objetivos de ingresos.

Sin embargo, la evolución de los ingresos por impuestos en los primeros meses del año han cuestionado estos cálculos hasta el punto que cualquier que haya seguido los datos de ejecución presupuestaria del Estado se vio ayer inclinado a hacer una mueca de extrañeza al ver la demostración de confianza del ministro.

Ya no es solo que la amnistía fiscal apenas haya ingresado 50 de los 2.500 millones previstos en sus dos primeros meses de vigencia.

Si con el Impuesto de Sociedades, el Gobierno esperaba ingresar un 17,8% más, hasta agosto había recaudado un 12,2%; si se descontaba un deterioro de en torno al 39% en los impuestos indirectos (IVA más Especiales) por la debilidad del consumo, éste viene siendo de más del doble.

Hacienda se ha visto obligada a tirar del as que le quedaba en la manga: la subida del IVA, 2.300 millones de euros más para apuntalar el cumplimiento del presupuesto de ingresos, esencial para cuadrar las cuentas este año.

¿Suficiente? No, para muchos analistas. Un reciente informe del Servicio de Estudios de BBVA aseguraba que de los ingresos fiscales previstos por el Gobierno para 2013, 6.100 millones entraban dentro de la categoría de 'ingresos inciertos'.

Y no es el único factor de incertidumbre. Los Presupuestos se arman, básicamente, en comparación con los del ejercicio anterior. Se ajustan partidas o se apuntan ingresos en función únicamente de las medidas adoptadas, no del contexto en el que se aplican.

Los investigadores de BBVA Research, sin embargo, sí han estimado ese efecto derivado del deterioro del contexto económico y han cuantificado ese efecto sobre las cuentas públicas en dos puntos del PIB.

Es decir, que el Presupuesto de 2012 no se enfrenta a un recorte lineal normal respecto al de 2011, sino que debería descontar un ajuste 20.000 millones mayor, por los efectos inducidos de la recesión sobre los ingresos tributarios y sobre determinados capítulos de gasto como las prestaciones por desempleo o incluso el gasto en pensiones.

Bajo estas premisas, el instituto de análisis ha advertido de que las medidas de ajuste del gasto aprobadas pueden no ser suficientes para compensar el deterioro de los ingresos y amenazar el cumplimiento del objetivo de déficit.

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