La mensajería instantánea está acabando con los jugosos ingresos de los operadores en SMS en España. Si en el primer trimestre de 2010 eran de 314 millones de euros, en el mismo periodo del presente año han descendido hasta los 295 millones, es decir, 19 millones de euros menos, según las estadísticas del sector publicadas por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) correspondientes al primer trimestre del año. Sin embargo, la facturación por tarifas planas no para de crecer y compensa, con creces, el recorte del negocio de los SMS.
El motivo es que, para disponer de este servicio, hay que contratar una tarifa plana de internet. Precisamente, por este concepto los operadores han visto aumentar sus ingresos un 12% durante los tres primeros meses de 2011 respecto al mismo periodo del año anterior.
De los 436 millones obtenidos en el primer trimestre de 2010 han pasado a ingresar 544 millones en 2011, casi 110 millones más, una cifra que contrasta con los 19 millones que han dejado de ganar por los mensajes cortos.
De hecho, la línea ascendente de crecimiento de las tarifas planas, así como el mayor uso de las redes sociales y programas de mensajería instantánea, amenaza el futuro a largo plazo de los SMS, un negocio muy rentable para los operadores durante muchos años.
Los SMS, un negocio redondo para los operadores
Los ingresos operativos obtenidos por mensajes cortos en 2010 por parte de Movistar, Vodafone y Orange supusieron el 9%, un porcentaje nada desdeñable, pero amén de la cifra de negocio, la clave de los SMS para los operadores se encuentra en el coste que le supone crear cada mensaje y el precio al que lo comercializan. Según fuentes del mercado, mandar un SMS le supone al operador más o menos lo mismo que gestionar una llamada perdida. Así, a un precio de 15 céntimos de euro, la rentabilidad es de más de un 7.000%.
Tampoco se puede pasar por alto que el coste de los mensajes para el usuario no ha variado en los últimos quince años, siendo uno de los pocos servicios de telefonía móvil que no se ha visto rebajado con el paso del tiempo.
Un negocio redondo cuyos días de gloria han pasado, pero que no tiene por qué preocupar a los operadores en términos empresariales. La tajada que están sacando en las tarifas planas compensa, es más, supera con creces, los ingresos provenientes de los SMS. Por si fuera poco, es un mercado con muchas expectativas de seguir creciendo a corto y medio plazo.
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