CAM desafía al FROB y pide los mismos privilegios que las cajas catalanas

El consejo de administración de Caja Mediterráneo (CAM), ha decidido solicitar al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) que "instrumentalice a través del FROB 1 parte de las ayudas contempladas para la Entidad en su Plan de Recapitalización".

Es decir, que le conceda el dinero que necesita para alcanzar los nuevos niveles de solvencia vía préstamo. Esta decisión es todo un órdago de la entidad alicantina, ya que este tipo de ayudas caducaron el pasado mes de diciembre.

Desde entonces, las nuevas inyecciones de dinero del Estado conllevan la nacionalización parcial de la entidad que las solicite, ya que el FROB canjea los importes solicitados por acciones de la entidad.

Sin embargo, desde CAM se insiste en que "la legislación vigente permite que Caja Mediterráneo pueda obtener ayudas del FROB por el importe previsto en su Plan de Recapitalización por la vía de emisión de preferentes (el llamado FROB 1), tal como ya ha ocurrido con otras cajas de ahorros", en referencia a las entidades catalanas Unnim y Catalunya Caixa.

De hecho, la caja alicantina asegura que "se trata de una opción que aún está abierta pendiente de decisión por parte del FROB". El argumento que esgrime el consejo de CAM para defender sus exigencias es que está exigiendo el FROB 1 que le correspondía en el SIP fracasado con Cajastur.

La entidad se refiere al fallido proyecto de Banco Base, que solicitó 1.447 millones al Estado. En esta fusión, el peso del CAM era del 40%.

Y, como ejemplo sobre la viabilidad de su petición, la caja recuerda que la Dirección General de Trabajo le autorizó aplicar el "ERE solicitado en el marco del anterior SIP, que contaba con la participación de las mismas entidades que emitieron las participaciones preferentes suscritas por el FROB. Este argumento sustenta asimismo el derecho de Caja Mediterráneo al acceso a FROB1", apunta la entidad.