BBVA CREE QUE ESPAÑA PUEDE CUMPLIR EL OBJETIVO DE DÉFICIT EN 2017

BBVA Research, el servicio de estudios de la entidad financiera, estima que la mejora de la actividad prevista para 2017 podría ser “suficiente” para reducir el déficit público del conjunto de las administraciones públicas españolas al objetivo del 3,1% del PIB “sin necesidad de aumentos impositivos".
En su último ‘Observatorio Fiscal España’ publicado este jueves, el banco apunta que el déficit público de 2016 habría terminado “cerca” del objetivo de estabilidad (4,6% del PIB), y podría situarse por debajo una vez excluidas las ayudas al sector financiero.
En concreto, BBVA indica que las cuentas de la Seguridad Social podrían haber cerrado 2016 con un déficit del 1,5% del PIB y el de las comunidades autónomas en el 0,9%.
Desde el banco destacaron que, de esta manera, las comunidades habrían hecho un ajuste fiscal de nueve décimas, aunque “insuficiente” para cumplir con sus compromisos de estabilidad (0,7% del PIB).
Por regiones, ocho podrían haber cumplido con el objetivo de final de año. Se trata de Andalucía, Canarias, Castilla y León, Galicia, La Rioja, País Vasco, y, con “menor certeza”, Navarra y Castilla-La Mancha.
En cuanto a las corporaciones locales, se espera que éstas hayan cerrado el año 2016 con un superávit en torno al 0,5% del PIB.
BIENIO 2017-2018
Para el bienio 2017-2018, BBVA apunta será necesario un ajuste adicional de más de dos puntos porcentuales del PIB (1,2 en 2017 y 1 en 2018) para llegar a los objetivos exigidos por la Comisión Europea, del 3,1% y el 2,2%, respetivamente.
En este contexto, “se prevé que el ciclo económico continúe corrigiendo el deterioro en las cuentas públicas, pero a un ritmo menor al que lo hizo en 2016, dadas las previsiones de desaceleración para los próximos años”, explica la entidad.
Con todo, según el banco, el impacto cíclico de la recuperación sobre las cuentas públicas podría ser suficiente para cumplir los objetivos. En este sentido, señala que en un escenario sin cambios en la política fiscal, el déficit se reduciría hasta situarse en el 3,1% en 2017 y 2,2% en 2018, en línea con los objetivos de estabilidad.
Por ello, afirma que el aumento estructural de los ingresos públicos derivado de la mayor imposición a las empresas aprobado a finales de 2016 “vendrá a financiar un nivel de gasto público que, en su ausencia, no habría sido posible alcanzar”.
IMPUESTO SOCIEDADES
Desde BBVA expusieron que aunque el impacto de la mayor tributación de las empresas sobre la actividad será “marginal” a corto plazo, dado el impulso que supondrá el aumento del consumo e inversión pública sobre la demanda interna, cambios “tan frecuentes en las reglas tributarias generan incertidumbre sobre la estabilidad de la política fiscal y podrían desincentivar la inversión de las empresas”.
Además, como en cualquier medida impositiva, “existe incertidumbre sobre el efecto que pueda tener en la recaudación, y por tanto, podría dar lugar a desviaciones inesperadas sobre los objetivos de déficit”.

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