La Justicia estadounidense, que ha reconocido la "colaboración plena" de Grifols durante la investigación, inspeccionaba la filial Grifols Shared Services North America por el impuesto federal sobre la renta de los ejercicios 2010 y 2011.
La Agencia Tributaria estadounidense también notificó una inspección por el State Income Tax, el impuesto sobre la renta estatal para los estados de Carolina del Norte y Nueva York (ejercicios fiscales de 2012 a 2014), Illinois (ejercicio fiscal 2011) y Michigan (ejercicios fiscales 2011 y 2013).
Además, la autoridad fiscal también investigaba a la compañía por las retenciones practicadas a los empleados del estado de Carolina del Norte para los ejercicios 2012 y 2014.
Grifols registró un beneficio neto de 264,4 millones de euros en el primer semestre del año, un 1,1% más que el mismo periodo del año anterior, y la cifra de negocio de la compañía creció un 2,7% entre enero y junio, hasta los 1.951,6 millones.
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