La población española repuntará en 2016 pero bajará sin parar hasta 2066

  • Para los 15 próximos años España perderá 552.245 habitantes (un 1,2%), lo que situaría su población en 45,9 millones de personas en 2031.

    Junto a este descenso de la natalidad, se incrementará la esperanza de vida: pasará a los 83,2 años en los varones y los 87,7 en las mujeres en 2031, un repunte de 3,3 y de 2,3 años.

La población española repuntará en 2016 bajará sin parar hasta 2066
La población española repuntará en 2016 bajará sin parar hasta 2066
Luis Díaz

Las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) no muestra un futuro muy halagüeño para la España de las próximas décadas. Continuará descendiendo la natalidad y aumentando la esperanza de vida, por lo que para el período comprendido entre 2016-2066 el relevo generacional será inexistente.

Tanto es así que a partir de 2016, cuando se producirá un pequeño repunte, los habitantes en España empezarán a caer año a año. Para los 15 próximos años España perderá 552.245 habitantes (un 1,2%), lo que situaría su población en 45,9 millones de personas en 2031. Si se mira un poco más lejos, se descubre que dentro 50 años el descenso será de más de 5,3 millones de habitantes (un 11,6%). Por lo que quedarán 41,1 millones de habitantes en 2066. 

Maternidad tardía e insuficiente

Esta reducción de la población tiene una causa principal: el "progresivo aumento de las defunciones y a la disminución de los nacimientos". Este decrecimiento se verá especialmente acrecentado después de 2040.

El número de nacimientos seguiría reduciéndose en los próximos años, continuando con la tendencia iniciada en 2009. Hasta 2030 se calcula que nacerán 5,3 millones de niños, un 22,0% menos que en los 15 años previos. Este descenso de nacimientos se explica debido a "la reducción del número de mujeres en edad fértil". Las mujeres entre los 15 y los 49 serán 1,8 millones menos -un 16,6%- en 15 años, y en 3,5 millones menos en 50 años -un 32,7%-.

Alejandro Macarrón, experto en demografía, director de la Fundación Renacimiento Demográfico y autor del libro 'Suicidio demográfico en España', apunta a lainformacion.com que "la natalidad debería ser la primera o segunda prioridad a largo plazo"algo que no se soluciona con cheques, sino que depende del "modelo de sociedad, de los incentivos económicos".

La fecundidad de las mujeres repuntará levemente, pero no lo suficiente. El número medio de hijos por mujer sería de 1,36 en 2031 y de 1,38 al final del periodo proyectado, frente al 1,33 actual. En cuanto a la edad media a la maternidad, el momento en el que se tienen hijos, pasará a los 33 en 2061 desde los 31,9 actuales.

Para fomentar esta natalidad el Estado debe intervenir, y es que si se tiene en cuenta que los españoles tenderán a vivir en hogares unipersonales, "vamos encaminados a una sociedad de soledad". Una de las medidas que propone el experto en demografía es apoyar las políticas que facilitan los matrimonios, porque "las parejas de hecho son menos estables". Lo que supone tener menos hijos. En 2065 se espera que 14,2 de los 41 millones de habitantes sean mayores de 64 años.

Junto a este descenso de la natalidad, se incrementará la esperanza de vida. Pasará a los 83,2 años en los varones y los 87,7 en las mujeres en 2031, un repunte de 3,3 y de 2,3 años, respectivamente. En 2065, la esperanza de vida de los hombres superaría los 88,5 años y la de las mujeres los 91,6 años, si se mantiene esta tendencia. Y es que para 2065 se espera que 14,2 de los 41 millones de habitantes sean mayores de 64 años.

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Un incremento del nivel de vida que tiene otra lectura, que no gustará a los responsables de mantener el sistema de pensiones. Si cuando se cumplan 65 años en 2065 las mujeres viven otros 28,2 años más y los hombres 25,1 frente a los 22,7 años de supervivencia de las mujeres y los 18,8 de los hombres, son mas años recibiendo pensiones.

Más años cobrando pensiones significará que van a ser "una carga cada vez mayor para la economía. Van a suponer un mayor lastre, pero serán menores. Van a ser gravosas pero insuficientes". Y aunque no van a desaparecer, para reducir la caída, tendrá que "crecer la productividad, si no crece el impacto sera mayor".

El envejecimiento de la población tiene otra consecuencia: aumentarán las defunciones. En el periodo 2016-2030 habrá casi seis millones y medio de defunciones, un 12,7% más que el los quince años anteriores. El descenso de nacimientos y el aumento de defunciones causarán que el salgo vegetativo, diferencia entre el número de nacimientos y el número de defunciones, sea negativo.

"Los jubilados es imposible que no reciban una pensión. Las pensiones en la crisis no se han reducido nada. Eso por que porque es el 30% de los votantes reciben pensión, y además votan más que la media, es el segmento mas homogéneo", alega Alejandro Macarrón, que afirma que la democracia puede pasar a ser una "gerontocracia", ya que "los políticos saben dónde están sus votos. Por eso han mantenido las pensiones". Así, Macarrón propone diseñar un plan demográfico basado en "la inmigración, la natalidad y la adaptación al nuevo sistema".Un sector puede beneficiarse

Porque, de este envejecimiento, el Estado puede sacar algún provecho. El negocio derivado de cuidar ancianos (residencias, retiros en la playa, cuidado médico) "es el único segmento de la economia que va a florecer" en los próximos años.

Algunos países como Noruega ya envían a sus ancianos a España para que pasen un retiro dorado. Debido a que la pirámide de población está destinada a ensanchar su parte alta, parece lógico que el Estado empiece a dstinar fondos para costear empresas públicas o privadas cuyo público sea la tercera edad.La inmigración será insuficiente

El saldo migratorio no podrá salvar esta situación, ya que, a pesar de que el saldo será positivo, será tan escaso que no cubrirá las defunciones y los escasos nacimientos. En concreto, llegarán 3,1 millones de personas en los 50 próximos años.

Este año, España recuperará el saldo migratorio positivo ya que se esperan 343.614 inmigraciones y que 330.675 personas se vayan al extranjero (12.939). Desde hace varios años está siendo negativo, llegando a ser superior en 251.531 personas el número de personas que se fueron respecto a las que vinieron en el año 2012.

Sobre este tema, Macarrón, subraya que "dentro de las proyecciones se ve que morirán 5,3 millones de personas y 3,1 vendrán millones de inmigrantes" hasta 2066. "Sino vinieran estos inmigrantes la población descendería en casi 10 millones, por los autóctonos". Aunque asegura que habría que instaurar políticas de inmigración, habría que esperar a que se reduzca el nivel de paro.Asturias, Castilla y León y Galicia, los mayores descensos

La pirámide de población también arroja un panorama desolador. Con la escasa natalidad se empezará a perder población en el tramo de edad entre 30 y 49 años, que se reduciría en 4,2 millones de personas en los 15 próximos años. Además, habrá 1.210.000 menos de niños menores de 10 años menos que en la actualidad en 2031 y 1,7 millones menos en 50 años. 

Volviendo al tema de las pensiones, dentro de 15 años en España residirían 11,7 millones de personas mayores de 64 años, un 34,8% más, y 14,2 millones de personas, un 63,1% más, en 50 años. Si en 2016 se hace frente a casi 6 millones de pensiones, en 2065 un tercio de la población tendrá más de 64 años.

Por comunidades los mayores descensos relativos se registrarían en Principado de Asturias (–11,1%), Castilla y León (–10,7%) y Galicia (–8,5%). La población sólo aumentaría en Región de Murcia, Comunidad de Madrid, Canarias, Illes Balears, Cataluña y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. 

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