Agresividad sin contenido. Ésta ha sido la tónica del último cara a cara en un Debate sobre el Estado de la Nación entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Ha sio un toma y daca de acusaciones en el que los dos se han olvidado de las propuestas concretas de futuro para centrarse en lo que tanto el PSOE como el PP hicieron en el pasado.
Mientras uno se ha remontado a la época de Gobierno de José María Aznar, el otro ha hecho referencia a los primeros años del PSOE en el Gobierno de Zapatero. El tono de las réplicas cada vez se calentaba más, tanto como los aplausos y los abucheos de las respectivas bancadas de los grupos parlamentarios.
No ha habido sorpresas. Rajoy ha pedido de nuevo elecciones anticipadas y Zapatero ha pasado al ataque echando en cara al líder de la oposición su falta de apoyo al Gobierno para sacar a España de la crisis económica.
El líder del PP ha tardado 18 minutos en pedir por primera vez en este debate un adelanto electoral. Ha sido el disparo de salida, porque desde entonces y en cada una de sus réplicas no ha cesado de pedir elecciones anticipadas.
Zapatero se ha cogido a un clavo ardiendo y ha aprovechado la ausencia de propuestas del PP para atacar a su rival. "No quiero pensar que en lo único en lo que nos parecemos a Grecia es en la oposición", ha dicho en referencia a la actuación de los conservadores griegos que no están apoyando las reformas que propone Papandreu para lograr el segundo rescate europeo.
El presidente del Gobierno cree que la oposición no está haciendo bien su labor porque no presentan ninguna alternativa. Ante esta dura réplica de Zapatero, que ha dejado durante la comida al "compungido" político de esta mañana --como le ha llamado Josep Antonio Duran i Lleida (CiU)--, Rajoy ha sacado en la tribuna tres cuadernillos azules que contenían "completos" proyectos como una Ley sobre Emprendedores, otra sobre el techo de gasto y otra relativa al buen gobierno.
Este gesto le ha servido a Zapatero para acogerse de nuevo a la ironía: "Hemos dejado algo en claro en este debate: para poder debatir todos los proyectos de ley que hoy ha sacado por primera vez, tenemos que agotar la legislatura".
Los gestos de Rajoy cada vez eran más duros y Zapatero cada vez más directo y agresivo. Los dos se lanzaban al ataque pero sin el toque de la Roja, es decir sin ninguna propuesta que ayude a los ciudadanos a comprender qué está haciendo la clase política para salir de la crisis económica.
Zapatero le preguntaba por su opinión concreta sobre algunas reformas, como las de las pensiones, la laboral, la del sistema financiero... "Usted exige reformas, pero cuando llegan al Congreso votan en contran y después vuelve a acusarme de no hacer reformas". Pero Rajoy no escuchaba estas críticas y seguía con su estrategia de pedir elecciones anticipadas.
El 15M, el gran olvidado del cara a cara
Algo de lo más llamativo en este enfrentamiento ha sido el olvido del Movimiento 15M, de las protestas de los ciudadanos. Ninguno de los dos líderes (Zapatero sí que lo ha hecho esta mañana en su intervención) se ha referido a los 'indignados' ni implícita ni explícitamente.
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