¿Hacia dónde se dirige Rusia? Claves que explican su protagonismo en la esfera internacional

  • Los analistas rusos creen que Occidente exagera el poder de Rusia y malinterpreta sus intenciones.

    Por su parte, el embajador ruso en España lamenta el aumento de la rusofobia en Occidente.

¿Hacia dónde se dirige Rusia? Claves que explican su protagonismo en la esfera internacional
¿Hacia dónde se dirige Rusia? Claves que explican su protagonismo en la esfera internacional

Rusia marca la agenda política en los últimos meses: su aparente acercamiento a EEUU, su incómoda amistad con Irán, su cercanía con China, su intervención en Siria, su anexión de Crimea, las sanciones de Occidente...son algunos de los temas que protagoniza Moscú. El presidente Vladímir Putin quiere volver a convertir a Rusia en un imperio y colocar su país en el centro de los asuntos geopolíticos. Su protagonismo es visto con cierto recelo por los países del Este que temen una injerencia rusa en sus asuntos y por muchos países europeos que temen una escalada violenta en el flanco este de la OTAN.

Para hablar de Rusia y el rumbo que podría tomar en los próximos meses, el Real Instituto El Cano ha celebrado un seminario '¿Hacia dónde se dirige Rusia?' con varios expertos y el embajador ruso en España, Yuri P. Korchagin. En su intervención, el diplomático alertó de que la mayor parte de la cobertura mediática en Europa sobre la actividad política de Moscú se lleva a cabo desde una perspectiva de "rusofobia" que tiene como objetivo final presentar a Rusia como un "enemigo nato".

Para explicar esta declaración ha subrayado que existen dos tendencias en la actualidad para referirse al creciente "interés universal" sobre Rusia, que últimamente es "titular de primera plana en todos los periódicos".

"Una se puede resumir con las palabras del expresidente estadounidense Barack Obama, quien dijo que Rusia es una potencia regional cuya economía está hecha pedazos y por lo tanto es un país que no tiene futuro", explicó el embajador. La otra tendencia, sin embargo, es "totalmente diferente" y "trata de presentar a Rusia como un país omnipotente con influencia en todas partes del mundo e incluso con la capacidad de elegir presidentes en naciones tan poderosas como los Estados Unidos".

El diplomático ruso criticó la cobertura que los medios de comunicación hicieron de la guerra en Alepo en comparación con la de Mosul porque mientras que en Siria repitieron constantemente el coste humanitario de la ofensiva, en Irak no se está mencionando pese a que es peor o igual. "Estamos siempre abiertos a una crítica constructiva que nos permita mejorar y tener en cuenta cómo nos ve el mundo. Repito. Una crítica constructiva que ayude a mejorar. No una crítica inventada o falsa", señaló el embajador.

Tras las duras palabras del diplomático contra Occidente, arrancó el análisis de los expertos. El investigador Ulrich Speck aseguró que las verdaderas tensiones entre ambos Rusia y Europa se deben al choque entre la visión multipolar del mundo por parte de Rusia y la visión multilateral del mundo de Europa. "Rusia utiliza las instituciones únicamente para alcanzar logros particulares, pero no cree en el sistema de Gobierno mundial", ha asegurado Speck. "Nos encantaría ser amigos de Rusia, pero si diferimos en la visión de la política internacional y sobre cómo tratar asuntos como Ucrania, debemos aprender a vivir sin Rusia", ha añadido.

Los analistas rusos creen que Occidente exagera el poder de Rusia y malinterpreta sus intenciones. “Existe más retórica que hechos (por ahora) en la política de disuasión militar entre Rusia y Europa”, señala Ivan Timofeev, profesor asistente de la Universidad de Moscú MGIMO. Ahora bien, las relaciones entre Rusia y Europa “se están debilitando”, insiste.

Desde 2007 Putin comenzó a exhibir una actitud desafiante. Primero fueron las exrepúblicas soviéticas y luego amplió sus intereses territoriales mucho más allá de sus fronteras. Además de intervenir en Siria, ha reavivado sus vínculos con casi todos los países de la región. Los diplomáticos rusos se aprovecharon de la menor presencia de EEUU  y se presentaron como socios para el diálogo con países con intereses contradictorios como Turquía, Egipto, Irán, Irak, Israel, Jordania, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.

Simultáneamente, Moscú ha establecido lazos con países importantes de Asia: además de su estrecha relación con China, Rusia está estableciendo vínculos amistosos con Vietnam e India y con el líder filipino Rodrigo Duterte. Y Putin está aprovechando el deseo del primer ministro japonés Shinzo Abe de resolver la disputa territorial entre los dos países para llevar al aliado más importante de EEUU en Asia a su órbita. Estas acciones podrían situar a Rusia en una posición clave a la hora de mediar en conflictos como el del Mar del Sur de China o el de China y Japón.

El Director del Centro de Investigación para los Estudios Post-Industriales de Moscú, Vladislav Inozemtsev, aseguró que “pese a que Rusia es un país en declive ha logrado una voz en el mundo mayor de la que se merece”.

Por su parte, John Lough, investigador asociado del programa Rusia y Eurasia de la Chatham House, advirtió que “la debilidad más grande de Occidente con respecto a Rusia EEUU es su falta de enfoque y seriedad. La indiferencia es una cosa peligrosa”. En su opinión, es posible que se de un escalada de tensión en ámbitos como la ciberseguridad. “Rusia nos está desafiando para que nos sintamos débiles”, concluye.

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