Los jóvenes árabes están radicalmente en contra del EI

El bienestar de los jóvenes es clave para el futuro del mundo Árabe, según la ONU
El bienestar de los jóvenes es clave para el futuro del mundo Árabe, según la ONU

Los jóvenes tiene el futuro en sus manos. De sus oportunidades laborales depende el desarrollo de las naciones. En los países árabes la población que tiene menos de 30 años representa el 60 por ciento del total. Nunca antes la región tuvo una proporción tan grande de jóvenes. Un extenso informe, publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), insiste en que la juventud ofrece una oportunidad a los países árabes.

La ONU pide a los países árabes que hagan más por sus jóvenes para evitar que se desaten revueltas y protestas como las de 2011 que finalizaron con el derrocamiento de varios líderes. En este sentido, señala que con dos tercios de la población por debajo de 30 años, una tasa de desempleo juvenil que dobla la del resto del mundo y una educación que no tiene en cuenta el mercado laboral, se está desaprovechando el potencial de crecimiento y lo que es más preocupante: dando alas al extremismo violento.

El estudio, La juventud y las perspectivas del desarrollo humano en una realidad cambiante, ofrece una radiografía de los jóvenes árabes: sus retos y las oportunidades. Y lo que dice es rotundo. Los jóvenes árabes no tienen futuro, el paro ahoga a los menores de 30, su situación económica ya les impide formar familias como a los occidentales y la mujer sigue estando sometida. Ese es el caldo de cultivo de la violencia yihadista y su captación. 

El lado más positivo de esta realidad es que los jóvenes árabes no aplauden ni mucho menos la violencia del DAESH. De hecho nueve de cada diez si atendemos los porcentajes de este informe están en contra de esta organización terrorista. Solo en Mauritania, Argelia, Marruecos y Sudán parece que se les apoya de forma muy minoritaria.

Representación política

La primera conclusión que se observa está relacionada con la insuficiente representación de los jóvenes en la vida pública. Mientras la edad media de los 350 millones de árabes es de 25 años, la de sus ministros es de 58.

Empleo

Pese a que se trata de la región del mundo con mayor proporción de jóvenes, los menores de 30 años sólo constituyen el 24% de la fuerza laboral (18 por ciento en el caso de las mujeres), el menor porcentaje regional. Además, el mundo árabe es una región rica en recursos pero uno de cada cuatro jóvenes está en paro (dos de cada tres en el caso de las chicas), frente a uno de cada ocho en el resto del mundo.

El informe ofrece una radiografía desoladora respecto a las dificultades de los jóvenes para encontrar trabajo . Pese a que la población es más numerosa que nunca y mejor cualificada, los jóvenes viven con la sensación de que no encontrarán trabajo pese a su mejor preparación académica, sus relaciones y conexiones globales.

Conflictos

Aunque la región árabe sólo supone un 5% de la población mundial, suma el 68,5% de las muertes por guerras, el 57,5% de los refugiados, un 47% de los desplazados internos y un 45% de los atentados terroristas, según cálculos de los autores con cifras de 2014. En cuanto a la política internacional, solo el 21% apoya las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos. La ocupación israelí no ha sido olvidada por los jóvenes.

Índice desarrollo humano

Los conflictos en Libia, Siria y Yemen han hecho retroceder 15 años el índice de desarrollo humano (IDH) en esos países. Las proyecciones del IDH para 2050 sitúan a la zona en el quinto puesto, sólo por delante del África subsahariana.

Matrimonio

El 50 por ciento de los hombres entre 25 y 29 años están solteros frente al 37 por ciento de hace una generación. Si lo comparamos con otras regiones, en Asia solo el 23 por ciento están solteros, en América Latina, el 31 por ciento y en África el 34. Por ejemplo, según el informe, las mujeres del Líbano se casan con 32 años en 2008 frente a los 21 de 1970. Entre las causas de este retraso, el informe apunta a la economía.

El informe  también refleja el drama de los matrimonios entre de menores. Así en las zonas urbanas, el porcentaje de mujeres que se casa antes de cumplir los 18 es del 12 por ciento mientras que en las zonas rurales aumenta al 20. Por otro lado, el 17 por ciento tienen educación secundaria frente al 54 por ciento que no tiene. 

Salud

Los jóvenes árabes tienen varios retos relacionados con la salud como el acceso a los servicios y la atención deficitaria. Pero, entre los comportamientos que más preocupan son el aumento de tabaquismo, el abuso de sustancias y la conducción temeraria, causas del aumento de la mortalidad en la región, especialmente en países menos desarrollado y las zonas rurales. El informe alerta del aumento de los problemas de salud mental y sexual.

Religión

La religión tiene un papel importante en la vida de los árabes, incluido los jóvenes. En este sentido, la religión tiene un papel sumamente importante en la esfera pública como una fuente clave de capital social y un fuerte estímulo para el desarrollo entre los desfavorecidos, entre otros temas.

Factores de radicalización

El informe advierte del riesgo de radicalización de las nuevas generaciones árabes y hace un llamado a evitar nuevas protestas como las que se desataron en el 2011. “En muchas ocasiones, los jóvenes se sienten frustrados y marginados”, recoge el informe. También señala que los cambios sociales, la globalización y la introducción tecnología en las sociedades árabes también genera ciertos estrés por la dificultad de adaptación de los jóvenes que abrazan el extremismo. Por último, otro de los factores que influyen en la radicalización son las redes extremistas, cada vez con más fondos y con mayor capacidad para reclutar a jóvenes. 

Conexión a internet

Los jóvenes árabes del mismo modo que el resto de jóvenes están conectados. Así, los usuarios de teléfonos móviles no dejan de crecer. Si en 2005 se situaba en el 26 por ciento por cada 100 habitantes, diez años después se sitúa en el 108. Situación similar ha sucedido con el uso de internet, que ha crecido del 8 por ciento en 2005 al 37 por ciento en 2015. Por último, relacionado con la conectividad de los jóvenes, de los usuarios de Facebook, el 67 por ciento son jóvenes de entre 15 y 29 años, el 46 por ciento lee blogs y el 18 por ciento escribe el suyo propio.

Ahora bien, el informe señala que el consumo de información a través de la red es mayor entre los educados y jóvenes. En este sentido, Líbano y Catar están a la cabeza, seguidos de Argelia, Libia y Túnez, con un porcentaje del 75 por ciento.

Brecha de género

Las sociedades árabes siguen defendiendo valores patriarcales, es por ello que siguen siendo sociedades donde la igualdad entre hombres y mujeres es casi inexistente. Ahora bien, existen distintos niveles dependiendo del país árabe que se analice. Así, en Argelia, Líbano, Marruecos y Túnez la brecha de genero es menor frente a Egipto, Jordania y Yemen.Apoyo a la democracia

El informe apunta los jóvenes y mejor educados prefieren los sistemas democráticos, reflejándose una aumento de interés desde las revueltas de las primaveras árabes. Sin embargo, tras la decepción, el apoyo a la democracia empezó a diluirse, especialmente en Marruecos, Túnez, Egipto y Yemen.Educación

En relación con la educación el informe subraya las diferencias entre hombres y mujeres para acceder a la educación siguen existiendo en la mayoría de los países árabes. Entre los factores que están detrás predominan dos: el área en el que nacen los individuos y el entorno familiar.

El informe aporta algunas recomendaciones que podrían dinamizar el mercado laboral árabe. Una de ellas es la inversión en infraestructura. Según la ONU, si se invierte 1.000 millones de dólares se podría crear más de 100.000 trabajos. Respecto a los matrimonios, entre las recomendaciones para disminuir los matrimonios en edades tempranas, la ONU recomienda empoderar y ofrecer oportunidades a las mujeres.

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