Diez claves para entender qué hay detrás del crimen de María Villar en México

María Villar.
María Villar.
Diego Caldentey

Las fuerzas de seguridad mexicanas esperan tener "de manera inminente" información vital para intentar dilucidar el crimen de María Villar Galaz, la sobrina de Ángel María Villar, el presidente de la Federación Española de Fútbol, quien fue secuestrada el pasado 13 de este mes y brutalmente asesinada 48 horas después.

Según Patricia Bugarín, coordinadora nacional antisecuestro del país latinoamericano, la investigación avanza a paso firme, aunque los elementos más destacados que están en poder de la Policía "aún no pueden divulgarse porque podrían poner en riesgo la investigación misma", ha asegurado la funcionaria.

En las próximas horas podrían surgir novedades muy importantes, y los datos recabados hasta ahora permiten conocer en el caso diez claves sobre las que trabajan los pesquisas mexicanos. ¿Quién integró el grupo que secuestró y asesinó a Villar? ¿Cómo se ha ido conformando? ¿Cuáles eran las actividades de cada delincuente dentro de esa organización? ¿Cuál es la forma precisa y detallada en que ocurrieron los hechos? Estas y otras preguntas aún están pendientes de respuestas, pero a continuación surgen algunos indicios relevantes de lo que puede haber ocurrido:El crimen organizado no estaría detrás del asesinato

Por las características del caso y después de analizar varios videos, audios y datos del teléfono de la mujer, que tenía 39 años cuando fue asesinada por sus captores, los investigadores se inclinarían por un caso atípico de secuestro, en el que no se aprecian características del crimen organizado. La víctima estuvo apenas 48 horas en poder de sus secuestradores hasta que decidieron matarla, un período muy breve de tiempo para las mafias con estructura en materia de secuestros extorsivos, quienes suelen contar con la logística y medios necesarios para mantener cautivas a sus 'presas' durante más tiempo, hasta negociar los rescates pretendidos con familiares y amigos de los secuestrados.Un delito cometido al azar... con desenlace trágico

Tanto los investigadores como 'Alto al Secuestro', una organización no gubernamental fundada por Isabel Miranda de Wallace (madre de Hugo Alberto, secuestrado y muerto en México) todo parece indicar que María fue víctima de un secuestro al azar, bastante improvisado en sus orígenes. También podría tratarse de que alguien escuchó hablar de la víctima y consideraron lucrativo raptarla. La mujer era una destacada consultora ejecutiva de IBM, además de ser familiar de una destacada personalidad en el mundo deportivo internacional. Queda claro que el móvil de su captura era netamente económico. Pero Villar no habría sido un objetivo predeterminado con demasiada antelación Todo parece indicar que fue una víctima al azar de un 'secuestro exprés' que después, por algún motivo, cambió en sus características.Una banda dedicada a los 'secuestros exprés'

Queda claro que la chica fue víctima no solo de una o dos personas que la vieron retirar dinero de un cajero automático cercano a un centro comercial entre Santa Fe y Polanco, en una zona rica de México D.F. Las autoridades mexicanas ya hablan de un "grupo" especializado en secuestros, principalmente los denominados 'exprés', como quedó explicado en el punto anterior. Esta modalidad delictiva consiste en capturar personas de la calle, llevarlas por diversos cajeros automáticos para que extraigan dinero bajo su coacción o amenaza (en un período relativamente corto de tiempo) y, en determinados casos, mantenerlas como rehenes para después intentar cobrar un rescate superior.Algo cambió en los planes de los secuestradores

Los pesquisas siguen la hipótesis precisamente de un 'secuestro exprés'. Pero resulta fundamental saber por qué los planes de los secuestradores habrían cambiado tanto. Si su primer objetivo era conducir a la víctima por diversos cajeros automáticos (para que ésta retirara dinero en metálico y se los entregara, tal y como ha quedado confirmado que ocurrió) resulta clave conocer el motivo que hubo detrás para que finalmente la mantuviesen en cautiverio y, lo peor de todo, que la mataran dos días después. ¿Supieron los delincuentes que era familiar de un personaje internacional del deporte y temieron que la Policía se les viniera encima? ¿Vio la chica el rostro o conoció detalles de algunos de los integrantes de la banda? ¿Eran novatos que se desesperaron? ¿Fue una venganza porque el primer monto de rescate cobrado les pareció ínfimo? Por ahora son preguntas sin respuestas.Un homicidio deliberado y no accidental... con sesgos mafiosos

María Villar apareció atada, maniatada y asfixiada con una bolsa en su cabeza el 15 de septiembre pasado. Su cadáver yacía en un canal de aguas negras del Estado de México. Esto es lo que más interrogantes genera. Si los secuestradores solo querían en un primer momento cobrar dinero en un breve secuestro (que después 'mutó' en sus formas), si la escogieron primero al azar y si no pertenecen a grandes grupos organizados del crimen, ¿cómo puede ser que hayan matado a la mujer de esa forma, con características y sellos más bien utilizados por los más peligrosos cárteles del país? Lo que queda claro es que el homicidio fue deliberado, intencional, premeditado y nada accidental.Hubo una prueba de vida de los secuestradores

Ya está confirmado que los secuestradores entregaron una prueba de vida a los familiares de María, mientras negociaban con sus seres queridos el pago del rescate. Esa circunstancia (¿un mensaje de voz?, ¿la lectura de la fecha de un diario del día?, ¿un mensaje de whatssap con datos que solo podían conocer la víctima y los suyos?) o lo que sea... fue suficiente para la familia corroborase de que ella aún se encontraba con vida. Por eso pagaron un primer rescate. Una fuente gubernamental de México filtró que la familia de la víctima pagó unos 3.275 dólares (cerca de 3.000 euros) a los secuestradores.¿Un enfrentamiento hipotético con los secuestradores?

Otras personas que han sido víctimas de secuestros exprés en México señala que lo peor que hay que hacer cuando uno cae cautivo de bandas de delincuentes especializadas en raptos de este tipo es enfrentarse a los secuestradores, rebelarse o no intentar acatar sus órdenes. También es un error irreparable para ellos intentar regatearles el precio del rescate. Estas personas suelen sentir un desprecio tan grande por la vida de otras que en cuestión de segundos pueden llegar a matar de la manera más sanguinaria. ¿La chica discutió con ellos? ¿Intentó escapar? ¿Su familia se equivocó si planteó que le redujeran el monto del rescate? En este sentido, la investigación también tiene muchas cosas para decir que aún calla.Resulta llamativo que la víctima no tomara recaudos

Ya en el terreno de las horas previas al secuestro, a los investigadores, a los compañeros de trabajo de María y a periodistas que viven en México consultados por lainformacion.com les resulta muy llamativo que la mujer no tomara medidas preventivas oportunas de seguridad cuando abordó un taxi, presuntamente de la calle. "Llevaba tres años viviendo allí y sabía que no es nada conveniente para una mujer sola, extranjera yalta ejecutiva de una multinacional coger un taxi de la calle. Son muchísimos más inseguros que los de radiollamada", ha indicado a este medio el periodista Luis Méndez, que fue corresponsal de varios medios españoles en el DF. durante 15 años. "Eso sí, es verdad que cuando llevas ya tiempo viviendo en otro país te relajas un poco, y eso es lo que puede haber pasado", matiza el cronista.Puntos oscuros en la negociación del rescate

Uno de los puntos que menos se conocen (o por lo menos que más se mantienen en reserva de cara al público) es cómo y quiénes llevaron adelante las negociaciones del pago del rescate de la mujer, por parte de su familia. Alto el Secuestro recomienda que en casos como éste las familias de las víctimas dejen que sean los profesionales públicos o privados quienes negocien con los captores. ¿Quién encabezó esas 'gestiones' por parte de los allegados a la mujer? ¿Estaba quien lo hizo o los que lo hicieron debidamente asesorados? ¿Se precipitaron a pagar un monto que al parecer a los captores no les pareció adecuado?¿Pidieron mucho más de lo que cobraron?

La negociación del pago de un rescate no suele resolverse en una llamada o dos en estos casos. "Hay que vigilar mucho el lenguaje, que los secuestradores no se sientan amenazados. Tú tienes prisa en que ellos entreguen a tu familiar con vida, y ellos también tienen prisa en cobrar el dinero. Pero las prisas son malas consejeras. Un buen cierre de una negociación es pagar el 5 o el 10% inicial del monto que han pedido", señalan familiares de víctimas que han padecido situaciones similares. Los 3.000 euros entregados por la familia de María Villar presuntamente coinciden en que era una cifra mucho menor a la que plantearon los delincuentes originalmente. Pero, ¿por qué? Era finalmente lo pactado, fue lo que les dijeron que podían conseguir? Ojalá que todo se sepa lo antes posible, y que los autores de tan aberrante crimen paguen ante la Justicia lo que les corresponda, aunque la muerte de María Villar sea irreparable.

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