"¿Queréis que nos vayamos de gin-tonics mientras Cataluña se independiza?"

  • El Gobierno estará movilizado en agosto ante la amenaza de Junts pel Sí de aprobar la Ley de Transitoriedad Jurídica con todas las instituciones de vacaciones.

    Será el segundo año que los ministros de Rajoy se queden sin poder desconectar, después de que en 2016 se les pidiera que no se marcharan de España.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont (i), y el del Gobierno, Mariano Rajoy (d), se saludan a su llegada hoy al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) (EFE/Toni Albir)
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont (i), y el del Gobierno, Mariano Rajoy (d), se saludan a su llegada hoy al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) (EFE/Toni Albir)

Otro verano sin vacaciones para Mariano Rajoy y sus ministros. Por segundo año consecutivo los altos cargos del Gobierno se quedarán sin poder desconectar plenamente durante el mes de agosto. El motivo tiene que ver con Cataluña y la amenaza de Junts pel Sí de aprobar la Ley de Transitoriedad Jurídica con medio país en las playas. Moncloa se movilizará así para evitar que salga adelante la legislación que, según la Generalitat, dará cobertura al referéndum independentista.

"¿Qué queréis, que nos vayamos de gin-tonics mientras Cataluña se independiza?" Así respondía un ministro ante la pregunta sobre cómo piensa frenar el Gobierno los planes secesionistas estivales de la Generalitat. Rajoy quiere tener así a su Gobierno movilizado para actuar con celeridad y contundencia. En Moncloa aseguran que la estrategia con Cataluña será de "acción-reacción" y que tienen todo previsto ante cualquier escenario, sin concretar nada.

El mes de agosto podría ser clave para acelerar el proceso independentista. Una de las posibilidades es que el Parlament celebre un pleno durante esos calurosos días en el que se pueda aprobar la reforma del reglamento que facilite la tramitación exprés de la citada Ley de Transitoriedad Jurídica. Así, JxS ha presentado una enmienda para modificar el periodo de sesiones y fijarlo entre el 15 de agosto y el 31 de diciembre, de forma que con la cámara a pleno rendimiento sería más fácil aprobar sacar adelante cualquier decisión.

El órdago secesionista del Parlament sorprendería a la administración central en plenas vacaciones de agosto, incluso al Tribunal Constitucional. Sin embargo, Rajoy no quiere que el Gobierno esté desprevenido y se prevé una orden a los ministros muy similar a la que ya se dio en 2016: que no se vayan fuera de España y que tengan el teléfono móvil disponible en todo momento para desplazarse a Madrid en un breve espacio de tiempo.

Hay que recordar que en 2016 los ministros de Rajoy no pudieron marcharse de vacaciones muy lejos al estar negociándose el acuerdo de investidura con Ciudadanos. El Presidente del Gobierno, además, celebró tres Consejos de Ministros en agosto y solo pudieron descansar de forma continuada la semana previa al 15, festivo nacional.

Mientras llega el mes de agosto, el Gobierno sigue tendiendo la mano a la Generalitat para sentarse a negociar con un único límite: "El respeto a la soberanía nacional". Rajoy repite una y otra vez que no puede negociar el referéndum porque la Constitución se lo impide, por lo que emplaza a Carles Puigdemont a superar el intercambio de cartas infructuosas y dialogar.

La pasada semana el Gobierno invitó a Puigdemont a acudir al Congreso a exponer sus planes para Cataluña que pasan inevitablemente por una reforma de la Carta Marga. El presidente de la Generalitat le respondió que está dispuesto a acudir a un debate a la Cámara Baja pero con una consulta pactada previamente, lo que indica que tampoco va a haber acuerdo entre ambas partes.

Rajoy, por cierto, lleva varios veranos pasando días sueltos de agosto en Ribadumia, un municipio cercano a Sanxenxo donde solía veranear hasta que llegó a La Moncloa. No hay que olvidar, además, que el Presidente del Gobierno ha pedido testificar por videoconferencia en el juicio del caso Gürtel los días 26 ó 27 de julio.

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