Susana Díaz se mueve y estará "donde me ponga el partido, a la cabeza o a la cola"

Susana Díaz.
Susana Díaz.
Iñaki Etxarri

Susana Díaz se mueve y ha asegurado este martes por la mañana que estará "donde el partido me ponga, a la cabeza o a la cola". Y es que la Presidenta andaluza ha tomado ya la decisión de tomar dar el paso y dar la batalla a Pedro Sánchez aceptando, en buena medida, el reto que ayer lunes le lanzó Pedro Sánchez. Díaz ha reiterado su rechazo a un 'congreso express', asegurando que primero es España y después los asuntos orgánicos.

Díaz, de cualquier manera, repitió hasta en dos ocasiones que, "yo voy a estar donde me pongan mis compañeros, en la cabeza o en la cola".

La dirigente socialista, que rechaza la decisión del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, de convocar unas primarias para el próximo día 23 de octubre, ha criticado sin citarle la estrategia que está siguiendo. "El PSOE tiene un problema"

Tras subrayar que ella no va a entrar "en ninguna maniobra", es obvio que el PSOE "tiene un problema, que está perdiendo elecciones encadenadamente" y no sólo elecciones, sino que "Podemos nos está ganando". Por ello, a su juicio, "la salida (para el PSOE) no es acusar" como posibles "subalternos del PP", haciendo alusión a la corriente que apunta al PSOE en Andalucía como la sección socialista que aboga por abstenerse para dejar gobernar a Rajoy.

"Nadie del PSOE es un subalterno del PP, y menos en Andalucía, donde estamos en primera línea contra el Partido Popular". Es más, Susana Día sacó pecho y recordó que el PSOE-A ganó las elecciones, por lo que "aquí (en Andalucía) el subalterno del PSOE es el PP, que para eso está en la oposición"."Primero España y luego el partido"

La dirigente socialista subrayó además que "siempre" ha pensado y piensa hoy "que primero es el país y ser útiles a los ciudadanos, y en segundo lugar están las cuestiones internas, y si se ha cambiado de parecer, y no voy a entrar ", haciendo alusión a que Pero Sánchez haya optado en primer lugar por preguntar a la militancia que en ocasiones anteriores había desdeñado.

Asimismo, ha defendido que alguna responsabilidad debe tener la dirección federal en la pérdida de comicios, en vez de culpar a los que como ella ganan elecciones. También ha reprochado a la actual dirección que este lunes no saliera en defensa de los gobiernos autonómicos de Castilla-La Mancha y Extremadura, ante el intento de Podemos de "desestabilizar, chantajear y utilizar a los ciudadanos de esas autonomías como rehenes" para presionar al PSOE.Cornejo: Debemos ir a un congreso de refundación, una vez haya un Gobierno.— PSOE de Andalucía (@psoedeandalucia) 26 de septiembre de 2016

Fuentes socialistas aseguran que la presidenta andaluza ha tomado “clara conciencia” de que el líder de su partido “ha emprendido un camino de no retorno”, que no está dispuesto a cejar en su empeño de forzar una batalla orgánica en el PSOE, “aun a riesgo de fracturar el partido y conducir a la irrelevancia a una formación que tiene 137 años de historia”. Díaz, que pilota la federación más potente y numerosa del PSOE, va a “dar el paso” y plantarle cara a Pedro Sánchez.Desde su entorno trasladan que la federación socialista se va a oponer “con todas sus fuerzas” a la convocatoria del Congreso que ha propuesto Sánchez, porque consideran que es una “irresponsabilidad”, una “huida hacia adelante” y una “cortina de humo para tapar los nefastos resultados electorales de Galicia y País Vasco”. Díaz quiere un “congreso de refundación”, un cónclave que revise los errores que han hecho que el PSOE pierda elección tras elección hasta quedarse sólo con 85 diputados en el Congreso (llegó a tener más de 200).

El PSOE andaluz trabaja para evitar como sea que la propuesta de 'un congreso exprees' con primarias en octubre y cónclave federal en diciembre, salga adelante. El pulso en abierto de Pedro Sánchez a la dirigente andaluza, a la que sin mencionar animó a dar un paso al frente, más bien la retó, si cree que puede ofrecer un mejor liderazgo, terminó de revolver al partido en el sur. Si les salen los números, nadie duda de que tratarán de evitar que la partida se resuelva antes del comité federal, un órgano de muchos más miembros y donde el voto puede ser secreto. Nadie descarta que se fuerce la dimisión del secretario general con la dimisión de la mayoría de la ejecutiva. “Si no lo han hecho ya, es porque no salen las cuentas”, deslizan los sanchistas.Todo mi apoyo a @GFVara y @garciapage frente a los que quieren secuestrar la voluntad de los socialistas. Es una injerencia inaceptable.— Susana Díaz Pacheco (@susanadiaz) 26 de septiembre de 2016

El mensaje es claro. Susana Díaz, que milita en el PSOE desde hace veinte años y conoce como nadie las cañerías del partido, piensa desembarcar en Madrid sacando músculo y con todo el boato orgánico. “Nada de personalismos”, insisten. No es un desafío entre dos personas con nombres propios, Pedro Sánchez frente a Susana Díaz, recalcan fuentes socialistas en Andalucía afeando al líder del partido ese planteamiento. Quieren dejar claro que la convocatoria de un congreso es “la decisión unilateral” de un secretario general sin contar con los órganos del partido.La posibilidad de una gestora

El comité director del PSOE andaluz aprobará una resolución y fijará con claridad una posición colegiada de la que recuerdan es la federación más importante del partido y la última, insisten, que ha sido capaz de ganar unas elecciones. Nada de un congreso hasta que haya Gobierno en España, subrayan, dejando claro que esto mismo fue lo que defendió Sánchez en el Comité Federal de enero. Nada de Gobierno alternativo pactando con Podemos y los independentistas, subrayan. Quieren la dimisión de Sánchez y una gestora. Ya se sabía, pero ahora es público."No estamos en el camino correcto"

La dirigente andaluza, rodeada de medios de comunicación, terminó sus declaraciones en Puerto Real (Cádiz) eludiendo pronunciarse sobre si creía que Sánchez debería dimitir dados los resultados. "Yo he dicho con claridad lo que quiero, quiero a este partido, en el que llevo militando 20 años, y estaré en la cabeza o en la cola, y aceptaré lo que digan mis compañeros de partido", repitió, antes de subrayar que "nuestra obligación con España es ofrecerle un partido unido y cohesionado, no poner sobre la mesa cuestiones que dividan", por lo que "proponer un congreso ahora no lo entiende nadie". Por ello, reflexionó que en el PSOE "no estamos en el camino correcto" y que hay que tomar decisiones "pero antes está España", finalizó

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