Exresponsable de Arpegio admite "criterios políticos" compra de suelo y que fue "un instrumento al servicio del Gobierno

EUROPA PRESS

"Arpegio era un instrumento al servicio del Gobierno regional y su estrategia. Si se decide potenciar algunos lugares del Sur yo voy a intentar que Arpegio encuentre suelo allí. Una vez identificado el municipio, se necesita un informe técnico claramente favorables que debe ser aprobado por el Consejo de Administración (de Arpegio)", ha explicado.

En la última sesión de la temporada de la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid, Labayen ha sido preguntado por los convenios urbanísticos firmados entre Arpegio y los ayuntamientos de Valdemoro, Moraleja de Enmedio, Arroyomolinos y Arganda, algunos de ellos en los tribunales por presuntas irregularidades.

El exconsejero delegado ha criticado en varias ocasiones las preguntas que no se ceñían a su etapa como responsable en la empresa públicas y que estaban "fuera del ámbito de la comparecencia". "Yo entiendo que las compras de suelo no todas siguen el mismo procedimiento, hay pagos en contado o no, depende de las circunstancia. Al final las operaciones salen bien y no se hablan de ellas y otras salen mal. Normalmente, las decisiones se adoptan valorando el futuro, que es incierto", ha indicado.

Este exresponsable de Nuevo Arpegio ha señalado que en general que en todos los procedimientos habituales se estudia el suelo a comprar, los técnicos informan de la cuestión y si resulta favorable se aprueba por el Consejo de Administración. "Era una herramienta útil", ha añadido.

Labayen ha explicado que con Arpegio el Gobierno regional buscaba el reequilibrio territorial, potenciar los usos menos atractivos del suelo, atraer inversiones de carácter estratégico, "y dentro de este marco Arpegio buscaba suelos en diversos municipios". "Un Gobierno decía que quería potenciar el Sur, pues entonces se buscaba suelo en nuevos desarrollos de esa zona. Son decisiones políticas de hace 20 años", ha añadido.

El exconsejero delegado ha señalado que dependía directamente del presidente de Arpegio, que era el consejero de Ordenación del Territorio de turno, y del Consejo de Administración. "Las facultades que tenía eran las disposiciones internas de contratación. Ningún acto importe se hacía sin tener la decisión de un órgano colegiado", ha insistido.

Por otro lado, Francisco Labayen ha aseverado que cuando se fue de Arpegio su valor "es claramente superior al que fue de compra" y ha defendido las compras de suelo donde el beneficio empresarial es menor, "pero que como empresa pública puede generar más felicidad porque está atrayendo para Madrid industria y puestos de trabajo aunque haya un margen de beneficio cero".

Eso sí, este exconsejero ha reconocido que algunas operaciones, como la de Mejorada del Campo o Valdemoro, no han resultado exitosas porque cuando llegó la crisis "si vender viviendas ya es difícil, suelo industrial imposible, ya que está totalmente supeditada a financiación bancaria que no encontraban los compradores".

"Rebajamos el precio en un 50 por ciento, pero quedaron desiertas. No hubo una sola oferta. Ese era el panorama de 2012. Entonces detectamos una demanda de adquisición de parcelas de más de 30.000 metros cuadrados para grandes empresas y por eso intentamos reconvertir nuestras parcelas a esa demanda. No obstante, hay quedan las fincas compradas, pero cuando vengan tiempos mejores se podrán buscar usos y aprovechamientos buenos y favorables para la Comunidad", ha concluido.

LARRAZ: UN INSTRUMENTO "DE LA COMUNIDAD"

También ha declarado este viernes el también exconsejero delegado de Nuevo Arpegio Eduardo Larraz, que ha apuntado que Arpegio fue "un instrumento de la Comunidad de Madrid", pero apuntando no del Gobierno regional como ha dicho el compareciente anterior, frente a las acusaciones del portavoz de Podemos María Espinosa de ser "un chiringuito para especular".

Ante las preguntas de la oposición, el exresponsable de la empresa pública de gestión de suelo ha indicado que su objeto era comprar el suelo, transformarlo, desarrollarlo, convertirlo en vivienda, muchas de ellas sociales, o de polígonos industriales. "Que en todo ese camino haya habido, como en otras, incidentes de personas que ahora están en los tribunales, no hace de esta empresa una empresa especulativa", ha indicado.

De hecho, Larraz ha citado una quincena de desarrollos urbanísticos desarrollados en las dos últimas décadas por Arpegio, como el Parque Lineal Arroyo Culebro, la Ciudad de la Imagen de Pozuelo, Carpetina, el parque Warner o la Ciudad Jardín de Arroyomolinos, entre otros. "Las actuaciones de Arpegio tiene una desarrollo económico y un potencial de creación de empleo tremendo", ha apuntado.

Eso sí, el exconsejero delegado ha manifestado que hubo operaciones como la de Arganda que aunque cuando se compró "el terreno era un auténtico solomillo", salió mal "por la crisis". Y sobre el también proyecto frustrado como El Espartal de Valdemoro ha manifestado que habló con los entonces consejeros Francisco Granados y Mariano Zabía, con el exvicepresidente regional Ignacio González y con la expresidenta Esperanza Aguirre. "El Espartal se paró porque el Ayuntamiento jamás contestó al proyecto de sectorización y luego por la crisis", ha apuntado.

Larraz ha asegurado que "nunca recibió órdenes" de Granados para asignar suelo a una obra o proyecto determinado y que tanto en Arpegio como en Prisma "no se amañaban contratos". "Si eso lo dice David Marjaliza, que vaya a un juzgado. Lo que diga Marjaliza da igual", ha respondido el compareciente tras preguntarle la portavoz socialista, Encarnación Moya, por las declaraciones que hizo sobre este asunto el empresario supuesto cabecilla de la trama Púnica.

Por otro lado, ha aseverado que en los convenios firmados se hacía un seguimiento jurídico de los hitos de la escritura y otro técnico del desarrollo de las obras. "Arpegio era una empresa cíclica, que desarrollaba suelo para volver a comprarlo y hacer obras, siempre dejando actuaciones de viviendas, miles de viviendas sociales, y parque empresariales", ha destacado.

"Si se pensaban en hacer una ciudad residencial grande había que buscar un suelo grande y se pensaban en hacer tres campos de golf, pues más grande. Se buscaba terrenos en la región, se comparaban unos con otros y se elegían los terrenos. Pero no íbamos a hacer un residencial donde había al lado un polígono como el de Cobo Calleja, que no encajara con los desarrollos limítrofes", ha explicado.

Por último, Larraz también ha sido preguntado por la tenencia de una sociedad en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes Británicas y si eso podía tener algo que ver con Arpegio. "No tiene ninguna relación con la actividad de Arpegio. Para su tranquilidad, mis cuentas en Hacienda estén en regla y en conocimiento de la Agencia Tributaria", ha respondido a la portavoz de Podemos.

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