El PSOE dice que el "golpe de Estado" en Venezuela "dinamita" el diálogo, que debe reactivarse con propuestas concretas

  • Exige la celebración de elecciones a gobernador y la liberación de los presos políticos
El PSOE dice que el "golpe de Estado" en Venezuela "dinamita" el diálogo, que debe reactivarse con propuestas concretas
El PSOE dice que el "golpe de Estado" en Venezuela "dinamita" el diálogo, que debe reactivarse con propuestas concretas
EUROPA PRESS
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El PSOE considera que la decisión del Tribunal Supremo de Venezuela de asumir las competencias de la Asamblea Nacional, dominada por la oposición, equivale a "un golpe de Estado" que "dinamita" el proceso de diálogo en el que media, entre otros, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, cuya labor los socialistas siguen apoyando.

La decisión del Supremo venezolano, controlado por el régimen de Nicolás Maduro, "dinamita el proceso de diálogo puesto en marcha en Venezuela, cuestiona la vigencia del mismo y abona el camino al incremento de la crispación social y política", ha afirmado el portavoz del Grupo Socialista para Latinoamérica en el Congreso, Antonio Gutiérrez Limones.

En un comunicado, el diputado por Sevilla Antonio Gutiérrez Limones advierte de que esta maniobra para dejar sin competencias a la Asamblea venezolana "además de constituir una anormalidad institucional y democrática", supone un "golpe de Estado contra la libertad y la convivencia de la sociedad venezolana, que ya se encuentra duramente golpeada por una crisis económica, social y de abastecimiento de alimentos básicos".

El PSOE, no obstante, no renuncia a las posibilidades de éxito del proceso de diálogo, pero para que éste sea "efectivo y creíble" debe reactivarse "con un calendario y propuestas concretas", entre ellas un "calendario urgente para la celebración de las elecciones a gobernadores que debieron celebrarse el año pasado y están paralizadas sin explicación alguna".

Pero también es condición necesaria para que el diálogo aporte soluciones, a juicio de los socialistas, "la liberación de los presos políticos y la restitución de los poderes de la Asamblea Nacional", junto al establecimiento de un canal humanitario "que permita paliar la situación por la que está atravesando el pueblo venezolano".

El PSOE también ha apelado a los diversos organismos y organizaciones internacionales con interlocución entre las partes a que "refuercen sus esfuerzos para reconducir la situación de creciente enfrentamiento y crispación social y político".

La posición fijada por el Grupo Socialista es más dura de la que expresa la Gestora del PSOE en otro comunicado más moderado que firma el responsable de Unión Europea y Política Internacional de la Comisión Gestora, Ricardo Cortés Lastra, que evita hablar de golpe de Estado.

"No es normal que un tribunal asuma las competencias de un parlamento elegido democráticamente", considera Cortés Lastra, que ha recordado que "la separación de poderes es un principio fundamental del Estado de Derecho" y que ha condenado en nombre del partido "este nuevo ataque a la ya depauperada democracia venezolana".

CONFIANZA PLENA EN ZAPATERO

Cortés subraya que los socialistas siguen confiando "plenamente en la labor discreta, pero intensa" que el expresidente Zapatero está llevando a cabo "junto con el resto del equipo de mediadores internacionales para alcanzar soluciones pacíficas y negociadas a la difícil situación que vive Venezuela en estos momentos".

La Gestora también expresa la "profunda preocupación" que en el PSOE existe "por el posible aumento de la tensión social, en un contexto de grave empeoramiento de las condiciones socio-económicas de la población, que puede derivar en un conflicto de desastrosas consecuencias".

En rueda de prensa en el Congreso, el portavoz socialista, Antonio Hernando, ha avanzado de que si se hace una declaración institucional el martes próximo en el Congreso, el PSOE estará y participará en su redacción.

El PSOE tiene a dos figuras históricas implicadas activamente en la crisis en Venezuela. Zapatero, como mediador de Unasur, y Felipe González, crítico con esa estrategia de diálogo y que está alineado con la tesis del secretario general de la OEA, Luis Almagro, partidario de sancionar al régimen de Maduro.

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