Mitt Romney, de misionero mormón al umbral de la Casa Blanca

  • Mitt Romney busca convertirse en el primer presidente mormón en la historia de EEUU y, para lograrlo, aplica el mismo tesón y disciplina que, para sumar adeptos, usó como misionero en Francia hace cuatro décadas.

María Peña

Tampa (EEUU), 28 ago.- Mitt Romney busca convertirse en el primer presidente mormón en la historia de EEUU y, para lograrlo, aplica el mismo tesón y disciplina que, para sumar adeptos, usó como misionero en Francia hace cuatro décadas.

De veinteañero recorrió las calles de París para conquistar a los escépticos a finales de la década de 1960, hizo fortuna como fundador y ejecutivo de la empresa Bain Capital en 1984, gobernó en Massachusetts entre 2003 y 2007 y, ahora, llegar a la Casa Blanca serviría de colofón a una larga trayectoria de triunfos.

Nacido en Detroit (Michigan) el 12 de marzo de 1947, en el seno de una familia con profundas raíces políticas y religiosas, Willard Mitt Romney, de 65 años, se presenta al electorado como un hombre de familia y un líder de profunda fe, patriotismo y creencias conservadoras.

Ya antes de que coronarse como candidato presidencial, lo que está previsto para el próximo jueves, durante la convención nacional republicana en Tampa (Florida), Romney no ha escatimado recursos para intentar desbancar al presidente Barack Obama en los comicios del próximo 6 de noviembre.

Romney eliminó uno a uno a la decena de rivales en las primarias, con el argumento de que sus conquistas empresariales lo acreditan como alguien que puede sacar a EEUU del atolladero actual. Sin embargo, su gestión al frente de Bain Capital también ha servido de munición para sus detractores.

Ganó como gobernador de Massachusetts en 2003 en parte porque "vendió" su éxito como organizador de las Olimpiadas de Invierno en Salt Lake City (Utah) entre 1999 y 2002, que logró rescatar de un abismo financiero.

Como gobernador, Romney logró reducir un déficit de 3.000 millones de dólares y promulgó una controvertida ley que garantizó la cobertura médica a la mayoría de la población en Massachusetts.

Aunque ha tenido una vida de privilegios -se educó en la Universidad Brigham Young, una institución mormona en Utah, y después en Harvard-, también ha afrontado adversidades políticas que, según sus allegados, lo han fortalecido.

Romney perdió la contienda por el escaño de Massachusetts ante el Senado en 1994 frente al ahora fallecido senador demócrata Ted Kennedy.

También perdió la candidatura presidencial republicana en 2008 frente al senador de Arizona, John McCain, tras una prolongada contienda en la que invirtió 110 millones de dólares, incluyendo 45 millones de su propio bolsillo.

Otro drama definitorio lo vivió a los 21 años en las postrimerías de una misión mormona de 30 meses en Francia a finales de los años 60. En junio de 1968, Romney sufrió un accidente cuando el vehículo que conducía en una zona rural en Burdeos fue golpeado de frente por otro automóvil.

Su experiencia en Francia, un país predominantemente católico y que en 1968 afrontaba disturbios estudiantiles, le dejó lecciones importantes para su futuro en la política, porque se ganó a pulso a cada nuevo converso.

"Al igual que al resto de los misioneros, yo vivía con cien dólares al mes, que serían 600 ahora, y con eso tenía que pagar el alquiler, la comida, el transporte y la ropa. Por lo tanto, mi vida era muy distinta a la que tenía como hijo de un ejecutivo (de la industria) automotriz", recuerda Romney en su autobiografía "No Apology, Believe in America".

Como hijo menor de George Romney, ejecutivo de American Motors Corporation y luego gobernador de Michigan, y Lenore Romney, candidata a senadora de ese estado, Romney creció acostumbrado a acaloradas discusiones sobre política y la fe mormona, y en su autobiografía da cuenta de la admiración que siente por su padre.

De hecho, en su página de Facebook, Romney recurre a una cita que su padre, fallecido en 1995 y quien también fue candidato en las primarias republicanas en 1968, solía decir: "la conquista de lo difícil hace fuertes a los hombres".

Romney se casó a los 21 años con Ann Davies, a quien conoció durante la secundaria y logró convertirla al mormonismo. Ambos tienen cinco hijos, entre 31 y 42 años de edad, algunos de los cuales participan activamente en la actual contienda preelectoral.

Apoyándose en los pilares del conservadurismo, Romney promete reducir la injerencia del Gobierno, recortar impuestos y revocar la reforma sanitaria de 2010.

Romney ha atizado un agrio debate sobre asuntos como el papel del Gobierno en la economía, el aborto y la reforma de la red de seguridad social.

En cuanto a su imagen, su impecable y clásico corte de pelo, creación de un peluquero italiano, ha cobrado tal popularidad que los clientes del exclusivo salón al que asiste en un suburbio de Boston ya piden el estilo "Mitt".

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