Rajoy abrirá negociación con centristas para acabar con el bloqueo en España

Los conservadores en el poder en España iniciarán este viernes negociaciones con los centristas con miras a formar un gobierno minoritario encabezado por el jefe del Ejecutivo saliente Mariano Rajoy, que permita poner fin a ocho meses de bloqueo político.

"Mañana vamos a iniciar las negociaciones para que haya un apoyo por parte de Ciudadanos" a su candidatura a la presidencia del gobierno, anunció en rueda de prensa Rajoy, tras reunirse una hora con el jefe del partido liberal de centro Ciudadanos, Albert Rivera.

En el encuentro, Rajoy aceptó firmar un pacto anticorrupción, condición indispensable de Ciudadanos para negociar su apoyo al Partido Popular de Rajoy, la formación conservadora que ha enfrentado un escándalo de corrupción tras otro en los últimos años.

"El PP se compromete a firmar mañana por la mañana (viernes) ese pacto en su literalidad", afirmó Rivera. "Hemos obtenido lo que queríamos: que España se ponga en marcha", se congratuló el líder de 36 años.

Tras casi 250 días bajo un gobierno en funciones muy limitado en sus capacidades, Rajoy calificó el avance de "paso decisivo" para terminar con la "anomalía" política en España.

Pero se negó categóricamente a abordar detalles del pacto con Ciudadanos ante insistentes preguntas de los periodistas y abrevió su comparecencia para no tener que abordar los casos de corrupción que contribuyeron a que el PP perdiera su mayoría parlamentaria.

"Estoy en disposición de acudir a la sesión de investidura", aseveró no obstante Rajoy, que había esbozado la posibilidad de no someterse a una votación en el Congreso si no contaba con los apoyos necesarios para obtener la investidura.

Este jueves se mostró cautamente optimista: "No se acude cuando se tiene la certeza absoluta de que no se va a ser investido, por eso ahora voy a la sesión de investidura", afirmó.

El líder del PP ganó las legislativas del 26 junio, pero aunque los conservadores avanzaron a 137 escaños de 350 en el Parlamento, quedaron lejos de la mayoría necesaria para gobernar en solitario.

El apoyo de los 32 diputados de Ciudadanos es indispensable pero no suficiente para que el líder conservador, en el poder desde fines de 2011, forme un nuevo Ejecutivo.

Con los votos de los centristas más el eventual apoyo de una diputada de Canarias, Rajoy contaría con 170 votos a favor, todavía por debajo de los 176 necesarios.

De allí que el jefe de gobierno en funciones insistiera este jueves en pedir "la colaboración" del partido socialista PSOE, que con sus 85 diputados tiene la posibilidad de bloquear una investidura o permitirla con una abstención.

Hasta ahora, los socialistas se han mantenido firmes en su "No" rotundo a Rajoy.

"Por ética y coherencia, el PSOE no se va a convertir en muleta del PP", insistió este jueves el partido en su cuenta de Twitter.

Si el partido socialista no cambia de parecer "tendríamos que ir a elecciones", advirtió Rajoy, quien subraya la necesidad de conformar un nuevo ejecutivo lo antes posible para hacer frente a los retos del país, que aún soporta un desempleo de 20%, el más alto de la Unión Europea solo por detrás de Grecia.

La fecha de la sesión de investidura es importante, ya que si fracasa comienzan a correr dos meses al término de los cuales se debe convocar nuevamente a los españoles a las urnas. Serían las terceras en un año, algo inédito en el país.

"Los españoles ya han tenido suficiente paciencia", advirtió el líder de Ciudadanos.

El pacto anticorrupción de su formación incluye la creación de una comisión parlamentaria que investigue el llamado "caso Bárcenas" de presunta financiación ilegal de la formación conservadora, y apartar de sus cargos a quienes estén imputados por corrupción.

En septiembre el PP debe ir a juicio como persona jurídica por haber borrado los discos duros utilizados por su extesorero Luis Bárcenas, que podrían haber contenido información comprometedora.

El bloqueo institucional en España comenzó con las elecciones del 20 de diciembre, que resultaron en un Parlamento muy fragmentado entre cuatro formaciones (PP, PSOE, los izquierdistas de Podemos y Ciudadanos). Las legislativas debieron repetirse en junio, pero produjeron un escenario similar.