El nuevo Ricardo Quaresma, suplente de lujo de Portugal

Ricardo Quaresma se ha convertido en un ídolo estos días en Portugal. Ha jugado poco pero su presencia ha sido decisiva en los partidos de octavos y cuartos de final de la Eurocopa. Fue el autor del gol luso frente a Croacia (1-0) en la prórroga (117) y anotó el lanzamiento decisivo contra Polonia en la serie de penaltis (5-3 tras 1-1).

Quaresma, a sus 32 años, tras haber recorrido Europa y Asia en diferentes clubes (Sporting de Lisboa, Barcelona, Oporto, Inter de Milán, Chelsea, Besiktas, Al Ahli de Dubai, y de nuevo Oporto y Besiktas), parece haber madurado.

En esta Eurocopa ha jugado pocos minutos (14 contra Islandia, 71 frente a Austria, 20 con Hungría, 33 ante Croacia y 40 en el partido contra Polonia), pero no se queja de su suplencia como habría hecho en el pasado.

Quaresma elogió estos días al seleccionador Fernando Santos en la prensa lusa, algo poco habitual en él.

"Al final del encuentro de Portugal en cuartos de final contra Polonia me di un abrazo con el seleccionador, un abrazo que significó mucho para mí. Es un entrenador al que respetaré siempre, pues ha sido el único seleccionador que me ha dado la confianza que necesitaba. Le tengo que agradecer todo lo que ha hecho por mí", señaló en la prensa portuguesa.

Cuando Fernando Santos asumió el cargo de seleccionador de Portugal, en 2014, tras el Mundial de Brasil, confió en Quaresma pese a que el delantero estaba siendo suplente en su segunda etapa en el Oporto y eso el jugador no lo olvida.

"La estima es mutua", afirmó Fernando Santos este sábado en rueda de prensa en Marcoussis. "Sabe que juegue unos minutos o todo el encuentro es muy importante para mí y así se lo he expresado", añadió el técnico.

Sobrino-nieto de otro futbolista internacional, Artur da Silva Quaresma, el jugador del Besiktas es apodado por sus compañeros "O cigano", el gitano, por pertenecer a esta etnia, o RQ7 en un guiño al sobrenombre de la estrella del equipo, Cristiano Ronaldo, CR7.

"Siempre era culpado de todo. Hay mucha gente que dice que no hay racismo y sólo me puedo reír al escuchar eso. Por ser gitano, siempre yo tenía la culpa. Por eso siempre fui un niño rebelde", contó una vez al canal portugués SIC, hablando de su infancia.

"Un día desapareció una cosa en la escuela en la que estudiaba y los padres de los otros niños dijeron que tenía que ser el gitano. Al final todo se resolvió y yo no tenía nada que ver", añadió.

En su mejilla derecha lleva tatuadas dos lágrimas negras, pero nunca quiso revelar el significado, al contrario de otros tatuajes que cubren su cuerpo.

Igual que Cristiano Ronaldo, se inicio en el Sporting de Lisboa, hasta que en 2003 el Barcelona lo fichó, pero solo estuvo una temporada en el club catalán, tres años después de haber ganado la Eurocopa Sub-17 con Portugal.

'O velho' Ricardo Quaresma, el viejo Ricardo Quaresma, dijo que no quería estar en el Barcelona mientras fuera entrenador Frank Rijkaard, por lo que volvió a su país, al Oporto.

Esos problemas con los técnicos y algunas lesiones impidieron que estuviera en muchos torneos grandes con Portugal, solo acudiendo a las Eurocopas de 2008 y 2012, anteriormente, aunque en esta última no llegó a jugar ningún minuto.

Pero en la Eurocopa-2016, su tercer torneo importante con la selección, un Quaresma más maduro ha asumido el papel de suplente que siempre le costó aceptar y desde ese papel está siendo decisivo en el equipo.

psr/gv

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