23-f. Bono: “no dejemos pasar otros 30 años para saber llevarnos lo mejor posible”

El presidente del Congreso, José Bono, expresó hoy, en un acto celebrado en el hemiciclo de la Cámara Baja con motivo del aniversario del intento de golpe de Estado del 23-F, su deseo de que los diputados no dejen “pasar otros 30 años” para llevarse “lo mejor posible”, a pesar de las diferencias.
Así lo dijo en el discurso que pronunció en el citado acto y señaló que del 23-F hay que extraer diversas lecciones. “No dejemos pasar otros 30 años para aplicar la benéfica regla de llevarnos lo mejor posible”, dijo.
En este sentido, explicó que en los días posteriores al 23-F “la convivencia entre los diputados estaba cargada de afecto”, pues se dieron cuenta de que lo que les unía “era mucho más que los que les separaba”. Por eso, agregó, “los ataques inmisericordes y despiadados no tendrían lugar entre aquellos diputados de aquella legislatura”.
A su juicio, el “gran protagonista” de aquella jornada fue, “sin duda”, el pueblo español, “tantas veces olvidado en tantas crónicas y en tantos artículos”. Para Bono, tras la intentona golpista quedó claro que “los salvapatrias y aprendices de brujo no caben en el juego constitucional” y que “el árbitro no puede ser otro que el pueblo español”.
El presidente de la Cámara Baja se dirigió a los jefes de los Estados Mayores de las Fuerzas Armas y los subdirectores de la Guardia Civil, que se encontraban en las tribunas y que hoy, como aquel día, que se votaba la investidura de Leopoldo Calvo Sotelo, estaban “repletas”. “Vuestra presencia aquí es mucho más elocuente que lo que el presidente del Congreso pueda decir. Gracias por venir”, manifestó.
Bono tuvo palabras de reconocimiento también para los taquígrafos, que dieron testimonio de cómo el teniente coronel Antonio Tejero interrumpió aquella sesión plenaria, un momento que “pudo haber cambiado” el curso de la historia de España y devolverla, “en un macabro juego de la oca, al pozo” del que acababa de salir.
De aquel día, dijo, quedaron “37 reliquias de la sinrazón y de la fuerza bruta” que son las huellas de los disparos que se efectuaron aquel día y que quedaron grabados en el techo del hemiciclo, Recordó que en aquella jornada muchas personas “trabajaron intensamente durante horas para impedir que el golpe triunfara”.
PERIODISTAS
En este sentido, se refirió al Gobierno de subsecretarios que dirigió Francisco Laína, y a quienes decidieron “no hacer lo que les decían que tenían que hacer”, como fue el caso de Televisión Española. Además, destacó el papel que jugaron los medios de comunicación en el fracaso de la intentona golpista y en el ánimo de los españoles.
Bono habló también del periodista José María García, que esta tarde se encontraba entre los asistentes al acto y de quien dijo que “aquella noche estuvo encaramado en la verja del Congreso para emitir a favor la libertad”. Especiales palabras tuvo también para los informadores Rafael Luis Díez, de la cadena Ser, y Juan Ramón de la Cuadra, de Rne. “Impidieron que se pudiera falsear lo que aquí estaba ocurriendo”, señaló.
Recordó titulares como el que dio El País (“El País con la Constitución”) o Diario 16 (“Fracasó el golpe de Estado”), así como el papel que jugaron fotógrafos como Manuel Pérez Barriopedro, que supo esconder entre su calcetín y el zapato su carrete con las imágenes del intento del golpe de Estado. Bono destacó también aquella cámara de televisión que se dejó conectada y evidenció las “mentiras de los cobardes”.
Tras destacar también el valor de seis ujieres del Congreso que quisieron permanecer en la Cámara Baja, pese a que se les invitó a marcharse, Bono habló de José María Benegas. “Quizás algunos ignoren que le debemos más de lo que hemos dicho hasta ahora”, dijo.
En este sentido, explicó que él y Laína se opusieron a que se pusiera fin al golpe de Estado mediante una operación que consistía en un asalto con vehículos acorazados por la puerta principal de la Cámara Baja, junto a otro que tendría lugar con Geos que accederían al hemiciclo a través de la claraboya. De haberse llevado a cabo, dijo Bono, “las bajas no hubieran sido menos de 80”.
ADOLFO SUÁREZ
Especial recuerdo y palabras tuvo para quien fue la “figura principal de todas” y “tan criticada”: el presidente Adolfo Suárez. “Nos gustaría que estuviera con nosotros para reconocerle la entereza y el aplomo en aquellas horas decisivas”, dijo.
Lamentó las críticas que Suárez recibió “de sus adversarios, de la prensa y de sus amigos”. “Lo hago para poner en valor la persona que no puede defenderse, que no puede hablar y que merece el mejor de los aplausos esta tarde”, agregó Bono.
Del quien era entonces vicepresidente primero para Asuntos de Seguridad y Defensa Nacional, el general Manuel Gutiérrez Mellado, Bono dijo que fue “el soldado más firme y más leal de España” y que se convirtió, al enfrentarse a sus subordinados, en “símbolo de la democracia que los golpistas quisieron derribar”.
“Se mantuvo en pie, casi como un símbolo, como también se mantuvo la democracia”, dijo el presidente de la Cámara Baja, quien añadió que en la memoria de los españoles “quedará siempre esa fotografía imborrable de firmeza moral y física ante los asaltantes” que fue Gutiérrez Mellado.
Destacó también la actitud que mantuvieron el 23-F tanto el entonces líder del PCE, Santiago Carrillo, como el de Alianza Popular, Manuel Fraga. Así, hizo hincapié en el “gesto sereno y firme de quien creyó que le había llegado la hora”, en referencia al político comunista, y de cómo el líder conservador clamó contra lo que tachó de “una traición a España”.
EL REY
Bono se refirió también al Rey, “que esa noche defendió el orden constitucional y creció ante su pueblo”. “Tenía la legitimidad dinástica pero la aceptación generalizada de los españoles la ganó esa noche, al ponerse de parte de su pueblo. El Rey de España hizo por la democracia y por la monarquía más que todos sus antepasados juntos”, afirmó.