EL SECTOR TAURINO INSISTE AL CONSTITUCIONAL A QUE SE PRONUNCIE SOBRE LA PROHIBICIÓN DE LOS TOROS EN CATALUÑA

- Presenta alrededor de 22.000 cartas firmadas pidiendo "seguridad" y que la Justicia "haga su trabajo". Representantes de la Fundación Toro de Lidia y de la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña presentaron este miércoles alrededor de 22.000 cartas firmadas pidiendo al Tribunal Constitucional que se pronuncie sobre el recurso de inconstitucionalidad presentado hace casi seis años contra la prohibición de las corridas de toros en Cataluña.
En declaraciones a la prensa, el presidente de la fundación, Carlos Núñez, subrayó que las rúbricas no son “virtuales” sino que quienes las han firmado las han tenido que imprimir y enviar para demandar el fallo de la resolución del recurso que el PP presentó al Tribunal Constitucional en 2010.
Detrás de ellas, agregó “hay el clamor popular de millones de españoles aficionados a los toros con la misma indignación de este retraso, y más allá de ellos, otros millones de españoles que, aun no siendo simpatizantes de la Tauromaquia, defienden nuestro Estado de Derecho, la independencia del Poder Judicial, y sostienen, con mucho sentido común, que una justicia que es lenta puede ser injusta o no es justicia”.
José Miguel Soriano, del despacho de abogados Cremades-Calvo Sotelo, que trabaja con la Fundación Toro de Lidia, explicó que las cartas solicitan “seguridad jurídica, que el Tribunal Constitucional resuelva de forma estimatoria el recurso y que declare que ha habido una invasión de competencias por parte del Parlamento de Cataluña”. En su opinión, piden que el alto tribunal “haga su trabajo”.
“Más allá de que la Tauromaquia esté hoy protegida como un bien de interés cultural, con la Ley 18/2013”, el alto tribunal debe actuar sobre el recurso, agregó. Si se declara “una invasión de competencias” se daría “muchísima seguridad” a la Tauromaquia, frente a la “absoluta ilegalidad” con la que, según él, actúan las administraciones públicas que “de forma arbitraria, se están escudando en una serie de circunstancias para ir contra la Tauromaquia”.
PERVERSIÓN DEMOCRÁTICA
También formó parte de la comitiva que entregó las firmas Francisco March, presidente de la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña, que recordó que en el año 2011 su organización recogió 600.000 firmas en toda España, 150.000 de ellas en Cataluña. “Esa ILP taurina que en teoría iba a proteger la fiesta de los toros quedó convertida en otra cosa en el trámite parlamentario, cuando se declaró la ley que reconocía la Tauromaquia como patrimonio cultural”, matizó.
March calificó como “un claro acto de perversión democrática” la prohibición de las corridas por parte del Parlament, pues no se respetaba la voluntad del pueblo. Además, resaltó que la medida catalana supuso “la legación a la libertad de elección de cada uno”, la pérdida directa de puestos de trabajo y “arrebató a los aficionados el derecho fundamental a sentirse libres”.
“Ya es hora, la libertad volverá a Cataluña, si vuelve a Cataluña se protegerá en todo el Estado. No estamos hablando sólo de tauromaquia, sino de una palabra mágica pisoteada, libertad”, concluyó.
MENOS ALUMNOS
Manuel Salmerón, de la Escuela de Tauromaquia Nimes-Cataluña, una de las instituciones “más perjudicadas” en el mundo taurino catalán, recordó que se tuvieron que ir a Francia para continuar con su labor para formar futuros toreros. “Allí nos acogieron muy bien”, sentenció. Según dijo les ha perjudicado “mucho” la prohibición por no dar formación práctica a los alumnos en suelo catalán.
“Lógicamente los chicos no van a la plaza con su padre, su tío o su abuelo, no ven toros e, incluso, se han dado casos de presión escolar a un alumno por parte de profesores. Le han llamado hasta asesino”, agregó. En la actualidad la escuela catalana sobrevive gracias a subvenciones particulares, como las procedentes de la Fundación José Tomás.

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