Concretamente, se denegó la ayuda porque uno de los documentos enviados, el de intervención en el que se ratificaba que se reunían los requisitos, fue enviado en gallego. "El odio al gallego y a la diversidad lingüística de los responsables del organismo público fue tal que ni siquiera permitieron la posibilidad de enviar la traducción", ha denunciado A Mesa.
"El director general del IDEA, Arturo Fernández, y su presidente, Alberto Nadal, nombrados por el exministro José Manuel Soria, cesado por poseer cuentas en paraísos fiscales, deben dimitir porque no se puede admitir que fanáticos que priorizan su odio al interés común de la ciudadanía manejen ni un sólo céntimo de dinero público", ha aseverado la entidad en defensa del gallego.
El presidente de A Mesa, Marcos Maceira, se ha puesto en contacto con los alcaldes de Santiago, Martiño Noriega, y de Teo, Rafael Sisto, para "manifestarles todo su apoyo". Asimismo, ha avanzado que denunciará lo ocurrido ante el Consejo de Europa, ya que "la actitud del Ministerio, además de una muestra de racismo lingüístico, vulnera lo contemplado en la Carta Europea de las Lenguas".
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