Si hay una serie de culto en casi todo el mundo, más allá de 'Sexo en Nueva York', es 'Friends'. La historia de los seis amigos que comparten piso y mucho más se estrenó en el año 1994 y aún hoy, 15 años después, sigue siendo una de las más vistas a pesar de que concluyó oficialmente en 2004. Porque las múltiples reposiciones de esta comedia han hecho que nunca caiga en el olvido. De hecho, es una de las 'perlas' de la plataforma Netflix, donde lleva disponible desde el año 2015.
Por lo tanto, los fans de la serie pueden seguir viendo los 236 episodios que la conforman cuantas veces quieran, además de los nuevos que se van sumando. Su éxito hizo que el pasado año Netflix renovará su contrato de transmisión con la propietaria de la serie, Warner, pasando de los 80 millones de dólares anteriores a los 100 millones actuales, es decir, unos 86 millones de euros cada año.
Pero eso no es todo, pues, según ha desvelado el medio estadounidense MarketPlace, los derechos generales de la comedia llegan a generar un total de 1.000 millones de dólares (860 millones de euros) cada año, ya que no solo se sigue emitiendo, sino que también se venden objetos y productos de merchandasing y numerosas marcas usan imágenes de 'Friends' en sus colecciones -en España lo han hecho desde Inditex a Primark-.
Y, como no podía ser de otro modo, de estas jugosas ganancias que todavía sigue generando la serie también se benefician los culpables de su éxito, los actores. Porque, a día de hoy, Jennifer Aniston, Courtney Cox, Lisa Kudrow, Matt LeBlanc, Matthew Perry y David Schwimmer, los Rachel, Mónica, Phoebe, Chandler, Joey y Ross, se embolsan el 2% de estos beneficios, lo que se traduce en 20 millones de dólares (17,5 millones de euros) cada año. Una cantidad millonaria sin mover un solo dedo.
Así, teniendo en cuenta que son seis los protagonistas, cada uno se llevaría 3,3 millones de dólares (2,86 millones de euros) 15 años después del final de 'Friends'. Una jugosa cantidad que les permite vivir de forma totalmente desahogada sin necesidad de trabajar. Aunque estos actores han seguido en activo, sobre todo Aniston, cada vez les vemos menos tanto en cine como en televisión. Pero gracias al haber formado parte de una de las series más famosas de la historia de la televisión pueden vivir como ricos sin levantarse de la cama.
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