Barenboim cree que no hay "solución" militar al conflicto entre israelíes y palestinos

  • Valladolid.- El director de orquesta Daniel Barenboim, que mañana ofrece un concierto en Valladolid en su condición de pianista, no cree que el conflicto entre palestinos e israelíes pase por una "solución" militar, y tampoco confía en el efecto contagio, dentro del mundo árabe, de la revolución en Egipto.

Barenboim cree que no hay "solución" militar al conflicto entre israelíes y palestinos
Barenboim cree que no hay "solución" militar al conflicto entre israelíes y palestinos

Valladolid.- El director de orquesta Daniel Barenboim, que mañana ofrece un concierto en Valladolid en su condición de pianista, no cree que el conflicto entre palestinos e israelíes pase por una "solución" militar, y tampoco confía en el efecto contagio, dentro del mundo árabe, de la revolución en Egipto.

La enemistad entre Israel y la Autoridad Nacional de Palesina (ANP), "no es un conflicto ni militar ni político", sino de dos pueblos "profundamente convencidos de que tienen el derecho a vivir en el mismo pedazo de tierra", ha reflexionado Barenboim (Buenos Aires, 1942) delante de los periodistas.

La única solución, a juicio de este músico judío de origen ruso, que tiene la ciudadanía palestina y la doble nacional hispano-argentina, pasa por vivir "o juntos, o uno al lado del otro pero con menos territorio" para cada uno.

En cualquier caso, en palabras de Barenboim, Israel "ha perdido una oportunidad de demostrar que quiere pertenecer a una comunidad de países en Oriente Medio", a raíz de la reciente revolución cívica en Egipto, que ha calificado de "histórica y extraordinaria" porque ha sido la primera que no ha tenido un líder o un guión político.

"No ha existido ninguna reacción por parte de Israel para demostrar esa voluntad, lo cual me entristece mucho. Ha perdido una oportunidad para alcanzar la paz con los palestinos y para su futuro mismo como Estado", ha añadido este músico prodigio que, a los siete años de edad, en 1950, protagonizó su primer concierto como pianista en su Buenos Aires (Argentina) natal.

Ha recordado, en este sentido, las palabras pronunciadas en 1985 por Erich Honecker como jefe de Estado de Alemania, durante un acto conmemorativo del cuadragésimo aniversario del final de la II Guerra Mundial, al afirmar que "cuando uno quiere la paz, no hay que esperar al otro, sino acudir a su encuentro".

"Si luego Egipto no reacciona, al menos queda el gesto", ha añadido Barenboim, quien mañana actuará a las órdenes de Dale Clevenger y junto a la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, con un programa basado en Franz Liszt, Richar Wagner y Richard Strauss.

Ha expresado sus dudas, por otra parte, ante un supuesto efecto contagio en los países árabes de la rebelión cívica en Egipto, ya que cada uno de esos países "tiene algo de especial o particular", y expresado su convencimiento de que esa revuelta, en parte, ha sido debida al poder de internet, una herramienta que el hombre ha creado tecnológicamente pero de cuyo contenido "no se ha ocupado tanto".

Daniel Barenboim no se explica tampoco cómo Estados Unidos y Europa, mantenedores del dictador egipcio, no habían caído antes en la cuenta de "quién era Mubarak y su régimen", algo que "todo el mundo sabía".

Ha esbozado en este sentido la teoría de que un "hábil" Mubarak supo convencerles "a ellos y al resto del mundo" de que "él era una garantía para sus intereses" en la zona.

Acompañado de su propio piano, y de un afinador, el músico hispano-argentino se ha referido al placer que le proporciona, desde hace unos año, haber atenuado sus compromisos como director de orquesta para centrase como instrumentista, y que con el paso de los años "los músculos necesitan más tiempo" para agilizar la digitación.

"Unas seis semanas antes de la gira no dirijo una sola nota. Experimento un placer muy grande al extraer sonido de un instrumento", ha añadido antes de hacerse eco del poder que tienen los músicos de una orquesta por encima incluso de la batuta: "no es verdad que el director tenga tanto poder, dependemos de la capacidad y voluntad de la orquesta", ha concluido.

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