La controvertida colección de Joan Miró abre sus puertas en Oporto

Para que la exposición de Joan Miró abriera sus puertas este sábado en Oporto fue necesario que se conjugara la nacionalización de un banco en dificultades, una subasta abortada y una pugna jurídica, pero finalmente la muestra del artista podrá ser visitada por el público en la ciudad portuguesa.

La controvertida colección de cuadros, dibujos, tapices y esculturas llegó a manos del estado tras la nacionalización en 2008 del banco BPN, que había tenido grandes pérdidas debido a operaciones fraudulentas.

La colección de 85 obras del artista español, va a seguir siendo propiedad del Estado portugués, pero está ahora otorgada en préstamo al ayuntamiento de Oporto, anunció el viernes en la noche el primer ministro socialista, Antonio Costa, en la inauguración de la muestra titulada "Joan Miró: materialidad y metamorfosis".

La muestra, que acoge el Museo de Serralves del puerto portugués podrá visitarse hasta el 28 de enero de 2017, tras una maraña de rifirrafes judiciales y políticos.

En la inauguración el alcalde de Oporto, Rui Moreira, informó que las obras serán entregadas en custodia a la Fundación Serralves.

"La historia reciente de esta colección nos enseña que los bancos pueden desaparecer pero que hay otras cosas que son permanentes: el valor intangible de la creación cultural y de las obras que Miró nos legó para nuestro regocijo", celebró Costa en su discurso.

El jefe en funciones del gobierno español, Mariano Rajoy, que se desplazó a Oporto para la ocasión también se congratuló por la exposición que calificó como "uno de los grandes eventos culturales de este año en Europa".

Con obras que datan de 1924 a 1981, la colección abarca una gran parte de la carrera de Miró (1893-1983), lo que permite descubrir al artista catalán "bajo un prisma muy diferente", aseguró el comisario de la exposición, Robert Lubar Messeri.

El conjunto, tiene un valor estimado por la casa de subastas Christie's en más de 30 millones de libras (34,7 millones de euros, 38,8 millones de dólares).

Pese a que la colección no tiene la contundencia de los inventarios del artista que atesoran el MoMA de Nueva York o el Centro Pompidou de París o la Fundación Miró en Barcelona, su curador resaltó otras virtudes de la muestra.

"Esta colección tiene el mérito que nos enseña muchas cosas sobre las preocupaciones de Miró, en particular sobre la importancia de las sensaciones táctiles en su trabajo", explicó el experto estadounidense en historia del arte, una autoridad en el tema.

El experto había recibido la tarea de presentar la colección para la casa de subastas Christie's, que estuvo a punto de vender el lote en 2014 cuando el gobierno portugués pensaba deshacerse de la obras para llenar las arcas del Estado.

Sin embargo, el anterior gobierno de centroderecha, tuvo que hacer frente a múltiples procesos judiciales de la oposición de izquierda, que intentó en vano que fueran clasificadas en el patrimonio cultural portugués.

"Cuando vi estas obras por primera vez, me pregunté cómo Portugal podía dejar escapar una colección tan bella. Vender su patrimonio es hipotecar el futuro", opinó Lubar Messeri.

En un lúgubre contexto económico, el gobierno de centroderecha había estado tentado de deshacerse de las obras, cuando el país escapó por poco de la quiebra en 2011, cuando pidió un millonario plan de rescate internacional, que lo dejó sometido a una severa cura de austeridad.

Sin embargo, la izquierda y también los sectores ligados a la cultura ejercieron una oposición tenaz y acudieron a la justicia, para impedir que las obras, que habían llegado a las arcas de BPN tras haber sido propiedad de un coleccionista japonés, se quedaran en Portugal.

Esta maraña de conflictos llevó a Christie's a abortar cualquier proyecto de venderlas.

Tras la llegada al poder de la izquierda el pasado mes de noviembre, el gobierno decidió conservar la colección.

La directora del Museo de Serralves, Suzanne Cotter, estimó que la exposición "será un enorme éxito" y espera que atraiga a "cientos de miles" de visitantes.

Después las obras podrán descansar en la "Casa de Serralves", una impresionante construcción rosa de estilo Art Déco, que está en una de las orillas del parque que posee la fundación, que desde 1999 acoge además al museo de arte contemporáneo.

El espacio de exposición cuenta con siete piezas repartidas en dos plantas y fue adaptada por el conocido arquitecto portugués, Alvaro Siza Vieira, que no sólo es oriundo de Oporto, sino que fue el creador del Museo de Serralves y ha sido reconocido con el Pritzker, considerado como el Nobel de esta disciplina.

"Buscamos estar a la altura del artista y de la discusión que hubo en torno a la colección", explicó Cotter, que se congratuló de que ver que la cultura está en el corazón de debate público y político" portugués.

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