Elsa Osorio recupera la vida de leyenda de Mika, capitana en la Guerra Civil

  • La escritora argentina Elsa Osorio quedó fascinada hace años por Mika Feldman, la única mujer que estuvo al frente de un batallón republicano en la Guerra Civil española. Una mujer que participó en todas las revoluciones del siglo XX y cuya peripecia vital acaba de reconstruir la autora en "La Capitana".

Carmen Sigüenza

Madrid, 30 ene.- La escritora argentina Elsa Osorio quedó fascinada hace años por Mika Feldman, la única mujer que estuvo al frente de un batallón republicano en la Guerra Civil española. Una mujer que participó en todas las revoluciones del siglo XX y cuya peripecia vital acaba de reconstruir la autora en "La Capitana".

Una novela sobre una vida de película, con más visos de ficción que de realidad por la intensa trayectoria de Mika Feldman Etchebéhère (1902-1999), una revolucionaria que pasó por las aventuras de la Patagonia, de la República en Madrid, de los grupos clandestinos de oposición al estalinismo en Francia, a las del convulso Berlín donde el nazismo estaba trepando.

"La Capitana", publicada por Siruela en España y por Planeta próximamente en Latinoamérica, es el ejemplo de una vida marcada por la lucha por la justicia, la libertad y la igualdad que Mika Feldman, argentina de origen judío, recorre junto a su marido Hippolyte Etchebéhère.

Y una historia que enamoró a Elsa Osorio (Buenos Aires, 1952) desde que la conoció por boca del escritor Juan José Hernández, en 1986, explica la autora a Efe.

"Mika es una de las grandes olvidadas de la historia -explica la autora-. Me fascinó su vida de lucha y empecé a indagar; leí sus memorias y me fui a París para seguir sus pasos, pero no la llegué a ver. Estaba en una residencia para mayores y sé que murió escribiendo y opinando sobre la guerra del Golfo".

Una vida de luchadora que se forjó con las ideas que le trasmitieron sus padres rusos, que habían huido de los "pogromos" (persecución y linchamiento contra los judíos).

Odontóloga de carrera, Mika Feldman se lanzó con su marido por el mundo en busca de justicia en el convulso siglo XX. Llegaron a Madrid en el 36, después de pasar por la Asturias en lucha, y tras conocer a la "Pasionaria" se metió de lleno en una columna del POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) que finalmente comandó.

Pero la autora relata cómo el hecho de ser mujer en un mundo absolutamente machista, su desconocimiento de las técnicas militares y estrategias, y que nunca se doblegó ante ningún partido ni ideologías de nadie -solo la guiaba el amor por la justicia y la libertad- la llevó a estar fuera de todos los terrenos y a ser objeto de suspicacias entre fascistas y estalinistas.

"Tuvo el respeto de todos los milicianos que fueron los que la eligieron capitana pero finalmente la echaron porque ella nunca fue del Partido Comunista. Siempre tuvo una coherencia total", sostiene Elsa Osorio, autora también de títulos como "Ritos privados", o "Reina Mugre".

Osorio, Premio Nacional de Literatura en Argentina y Premio Literario de Amnistía Internacional por su novela "A veinte años luz", traducido a dieciséis lenguas, además de presentar su última novela en España dice que quiere dejar claro que, como "defensora de los derechos humanos", le parece "terriblemente injusto los juicios a los que se está sometiendo al juez Garzón".

"Soy argentina -subraya- y los juicios que se hicieron en España contra el genocidio argentino por Garzón dieron una vuelta a los derroteros políticos de mi país. Se aprobó en Madrid que se juzgara el genocidio argentino. Eso es de una modernidad impresionante".

"Y ahora -continúa- resulta que aquí, en España, no se puede juzgar los crímenes de aquí. Es una barbaridad", sostiene esta escritora, que acaba de venir de Alemania, donde también es una autora de éxito.

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