Parece que las bodas no van a acabar de celebrarse este año, pues prácticamente cada semana tenemos nuevos enlaces de algunos de los rostros más conocidos de nuestro país o del ámbito internacional. Si bien algunas de ellas se están celebrando en secreto, como es el caso de Pau Gasol y Cat McDonell y de otra pareja más también relacionada con el deporte. Se trata del futbolista Gareth Bale y Emma Ryhs-Jones, su pareja de toda la vida, con la que se ha casado en Mallorca en la intimidad.
Así lo asegura 'Diario de Mallorca', que da todos los detalles de un enlace que se celebró en la más estricta intimidad y con fuertes medidas de seguridad. En concreto, la boda fue el 20 de junio, tuvo lugar en una de las villas que se encuentran en Sa Fortalesa (Pollença) y se alargó durante tres días. Junto a los novios estuvieron, por supuesto, sus tres hijos, Alba Violet, Nava Valentina y el pequeño Axel Charles, que nació el año pasado.
Solo los familiares más cercanos de Gareth y Emma estuvieron presentes en su gran día. No hubo ningún jugador del Real Madrid ni ningún otro compañero del galés en su selección. Por parte de Gareth, acudieron sus padres y su hermana, y por parte de Emma su madre. No se tiene constancia de que su padre, Martin Ryhs-Jones estuviera en Mallorca. Y es que éste ha dado muchos quebraderos de cabeza a la pareja y ha sido el responsable de que hayan tenido que posponer su boda varias veces.
Martin Ryhs-Jones estuvo varios años en la cárcel por un delito de estafa de 2,5 millones de euros. Los negocios turbios de este hombre le han apartado de su familia, con la que no guarda muy buena relación. De hecho, Gareth y Emma tuvieron que posponer su boda el pasado año por una impresionante disputa entre el futbolista del Real Madrid y su suegro. Otro problema tuvieron en 2017, cuando una banda de delincuentes puso artefactos explosivos en algunos de los coches y casas de sus familiares por una deuda de una prima de Emma relacionada con las drogas.
Pero este año nada ha podido impedir el enlace, en el que han disfrutado de todo lo que no pudieron hacerlo antes. Según desvela 'Diario de Mallorca', se tardaron cinco días en tener todo a punto, pues incluso llegaron interioristas y decoradores desde Alemania para tener todo a gusto de la pareja. Igualmente, durante la fiesta posterior al enlace, en el que Gareth vistió de frac y Emma llevó un vestido asimétrico blanco, tocó una banda de música recién llegada de Reino Unido.
Eso sí, nada de esto lo podremos ver. Porque la pareja quería total intimidad, y para asegurarse de ello hicieron firmar a cada empresa y trabajador que participó en la boda un contrato de confidencialidad por el que tendrían que pagar 50.000 euros si se filtraba cualquier imagen. Algo muy similar a lo que hicieron Sergio Ramos y Pilar Rubio en su boda de 'unicornios'.
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