Humedad, polvo y algas han degradado el pórtico de la catedral compostelana

  • La elevada humedad, el polvo, la sal y hasta algas han contribuido a degradar el Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago de Compostela, que ha perdido en los últimos años casi la totalidad del policromado de los últimos siglos, según las conclusiones científicas presentadas hoy.

Santiago de Compostela, 28 dic.- La elevada humedad, el polvo, la sal y hasta algas han contribuido a degradar el Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago de Compostela, que ha perdido en los últimos años casi la totalidad del policromado de los últimos siglos, según las conclusiones científicas presentadas hoy.

Los autores del proyecto de rehabilitación de esa y otras zonas de la catedral proponen llevar a cabo una serie de intervenciones sobre la piedra en varias fases.

La primera, que podría requerir unos seis meses de trabajo, incluiría un cepillado de la sal y la retirada de las algas, estabilizar los restos de las capas de pintura y reducir la humedad ambiental.

Posteriormente, durante año y medio, los expertos tienen previsto eliminar determinados tipos de mortero, cera y otros materiales que han contribuido a degradar la piedra de granito, además de aplicar técnicas para fijar las diversas pintura que la recubría.

Así lo expuso el director general de la Fundación Barrié, Javier López, una institución que financia el proyecto.

El coordinador del comité científico del proyecto, Francisco Prado, indicó a Efe que "la degradación en el siglo XX ha sido increíble" debido a "una mayor afluencia de visitantes", pero también "a la acumulación constante de humedades".

Prado precisó que el techo de la catedral fue cambiado a mediados del siglo pasado, se aplicó cemento y otros materiales, y se convirtió en un espacio menos expuesto a la regeneración de aire exterior, como era la concepción inicial del edificio, por lo que ha habido una "bomba de relojería ambiental".

"En los últimos veinte años ha habido un avanzado deterioro de la policromía", tanto de la original de oro puro y lapislázuli de hace ocho siglos, como de las épocas posteriores con plata y azurita, brocados y otras técnicas decorativas, observó Prado, doctorado en Arte Medieval por la Universidad de Harvard (EEUU).

El Pórtico de la Gloria, un triple arco que constituía la fachada original del templo adornada por más de un centenar de figuras esculpidas en granito -incluidos ángeles, bienaventurados, apóstoles y otros personajes bíblicos- ha perdido casi todos los colores originales.

Para rehabilitar ese conjunto de elevado valor artístico "hay que mantener todas las capas históricas polícromas", dijo Prado, y consideró que ahora los expertos deberán "sopesar" qué se puede conservar.

Además, indicó que la masiva afluencia de visitantes en los últimos años y ciertos comportamientos como entrar con paraguas mojados -lo que aumenta la humedad- han perjudicado al conjunto, aunque señaló que "ya se están acotando".

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