Japón celebra la designación del Monte Fuji como Patrimonio de la UNESCO

  • La designación del monte sagrado japonés Fuji como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO ha provocado el entusiasmo generalizado en Japón donde desde el primer ministro hasta montañeros o turistas celebraron un logro ampliamente recogido hoy por los medios nipones.

Tokio, 23 jun.- La designación del monte sagrado japonés Fuji como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO ha provocado el entusiasmo generalizado en Japón donde desde el primer ministro hasta montañeros o turistas celebraron un logro ampliamente recogido hoy por los medios nipones.

"Me siento feliz desde lo más profundo de mi corazón", afirmó el jefe de Gobierno, Shinzo Abe, tras conocer la decisión tomada en la víspera por el Comité del Patrimonio Mundial reunido en la capital camboyana de Phom Penh.

El primer ministro aseguró, además, que espera que esta designación suponga un acicate para que "más turistas extranjeros visiten Japón para ver el Monte Fuji", principal icono del país.

En este sentido, el "Fujisan", como se refieren en Japón a esta montaña sagrada, recibe cada año a más de 300.000 personas que, entre julio y agosto, suben en fila cada año los 3.776 metros de este volcán, situado a unos 100 kilómetros al suroeste de Tokio.

El ministro nipón de Cultura, Hakubun Shimomura, celebró la decisión de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) por haber reconocido no solo su belleza sino "como símbolo artístico y religioso".

Con la entrada del volcán Fuji, que cubre alrededor de 70.000 hectáreas entre las prefecturas de Yamanashi y Shizuoka, Japón cuenta en la actualidad con 17 lugares que gozan de este reconocimiento entre castillos, monumentos o rutas de peregrinaje.

Al margen de la alegría generalizada, la noticia generó también una leve preocupación en algunos vecinos de las poblaciones situadas en las faldas del volcán, como en Fujiyoshida, donde el joven estudiante Kokoro Soda de 17 años, mostró su inquietud ante el temor de que provoque una aún mayor avalancha de turistas.

"Vamos a tener que afrontar montones de problemas, tales como la forma de deshacerse de los residuos o la llegada de turistas. Es importante que la gente de nuestra generación se involucre en estos temas", detalló en declaraciones a la agencia Kyodo.

De forma cónica casi perfecta y rodeado de lagos, el Fuji se convirtió en uno de los principales símbolos de Japón después de ser reproducido en numerosos grabados en el periodo Edo (1603-1868), que tuvo una fuerte influencia en las artes occidentales.

Al margen de ser un enclave turístico, el Fujiyama (en japonés Monte Fuji) es también un volcán activo, cuya última erupción data de 1707, foco de estrecha y continua vigilancia al encontrarse en una importante zona sísmica.

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