La enésima polémica de Dulceida en redes sociales por su viaje a Sudáfrica

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Ser la influencer más seguida de España tiene sus consecuencias. Y Aida Domenech, más conocida como Dulceida, lo sabe muy bien. Tiene 2,2 millones de followers en Instagram y casi 300.000 en Twitter, los cuales analizan al detalle todos sus movimientos y no dudan en comentarlos, tanto para bien como para mal. Y eso es lo que ha ocurrido con su último viaje a Sudáfrica, el cual ha sembrado la polémica en las redes. Una vez más.

La influencer y su mujer, Alba Paul, llegaron hace una semana a Ciudad del Cabo para estudiar inglés con EF, la academia que tiene escuelas en todo el mundo y con la que colabora desde hace varios años -de hecho, tienen unas becas 'Dulceida' dotadas de 90.000 euros para dar la posibilidad a los jóvenes de viajar por el mundo para mejorar su inglés-. Pero, una vez terminada su semana lectiva, el matrimonio optó por hacer el plan más típico en esta parte del mundo: un safari.

Por Verónica Lechuga

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Y ahí comenzaron los problemas para Dulceida y Alba. No porque tuvieran contingencias en su viaje, sino porque las imágenes que compartieron en las redes no tardaron en viralizarse y ser criticadas. Y por varios motivos. El primero, porque la pareja aprovechó su safari por la reserva Masai Mara para hacer una visita a un poblado y conocer a sus integrantes, entre los que había niños con los que jugaron e incluso regalaron las gafas de sol que ellas llevaban. Y la imagen que compartieron de ellos en las redes es la que ha provocado un incendio.

En los stories de Instagram, las publicaciones efímeras que duran 24 horas, Dulceida publicó la imagen que colgó en Twitter esta usuaria, con el mensaje "Una hora con ellos no ha sido suficiente. Feliz por haberlos hecho sonreir. Ahora tienen nuestras gafas de recuerdo. Yo, sus sonrisas y el tiempo con ellos". Un hecho que ha levantado ampollas, ya que numerosos usuarios la han criticado por regalarles a los niños gafas de su propia marca para hacerse publicidad y fotografiarles sin su permiso cuando son menores.

El primer supuesto ya ha sido desmentido por Dulceida y por su propia madre y agente, Anna Pascual, ya que las gafas pertenecen a la marca Miss Hamptons -propiedad de Hawkers-, y eran las que precisamente llevaban ellas y a los niños les gustaron. Además, se ha defendido diciendo que "gracias a nosotras tendrán para comer meses los 60 Masai de la tribu".

Pero ahí no quedó la cosa. Días antes, la influencer aprovechó su estancia en Ciudad del Cabo para darse un baño de espuma, el cual, como no podía ser de otra forma, subió a sus redes sociales. Pero eligió muy mal momento para darse el baño y para compartirlo, porque precisamente la ciudad sufre una severa sequía que amenaza con dejar a los habitantes sin agua el próximo 16 de abril. De ahí que ese baño, en medio de las fuertes restricciones a las que se está viendo sometida la población, esté totalmente fuera de lugar y los usuarios hayan estallado contra Dulceida. Tanto es así que la foto ya ha sido borrada.

Para dejar constancia de que sus intenciones no eran las que la gente ha creído, la influencer ha colgado este martes un comunicado en su Twitter en el que asegura que las gafas de sol que dieron a los niños, con toda su buena intención, no son de su marca y que nunca pretendieron hacer daño a la tribu Masai que visitaron. Igualmente, señala que desconocía la sequía que sufre Ciudad del Cabo y que por eso borró la foto y pidió perdón. Por último, ha querido defenderse de las críticas recibidas señalando que no cree que merezca tantas vejaciones ni mensajes de odio por su trabajo.

Pero las críticas a Domenech no solo le han dañado a ella, también a algunos de sus amigos que no han dudado en sacar la cara por ella e incluso dar un portazo a Twitter. Ha sido el caso de Javier Ambrossi, una de las mitades de 'los Javis', que ha cerrado su cuenta en la red social "debido a las faltas de respeto, el acoso o las mentiras exageradas" que le hacen sentir mal tanto a él como a sus seres queridos. De hecho, ha reflexionado con que los derroteros que está tomando Twitter son peligrosos, de modo que ya no quiere participara más en ellos. Por su parte, el otro Javi, Javier Calvo, no ha llegado tan lejos, pero si colgó en su muro este mensaje en clara referencia a su amiga.